Existen algunas especies de plantas que por su naturaleza pueden crecer y desarrollarse en entornos de agua salada e incluso algunas llegan a ser comestibles. A diferencia de otras plantas comunes, como las que se tienen en casa o se encuentran en el medio ambiente habitual, las plantas saladas resisten a la sal y se apoyan de ella de una manera distinta. Se cree que la sal es uno de los muchos nutrientes que pueden ayudar al crecimiento de las plantas comunes, y que regarlas con un poco de sal puede ayudar a su desarrollo, pero también es cierto que en demasía, lejos de favorecerlas, puede perjudicarlas y marchitarlas. Antes de regar tu plantita con este método, procura consultar a un experto.
¿Cuáles son las plantas saladas?
Las plantas halófitas se desarrollan gracias a entornos con alta salinidad, algunas son denominadas arbustos, otras son conocidas como pastos y también se pueden presenciar pequeños árboles.
Algunas suculentas como la tecticornia, también suele resistir ambientes salinos e incluso está presente en las costas. También existe una planta salada que puede ser comestible y es más común de lo que te imaginas.
¿Cuáles son las plantas saladas comestibles?
La salicornia puede ser reconocida como la planta salada más común, también es conocida como "los espárragos de mar'', algunas personas la consumen cruda, pero también se puede cocinar, saltear o agregar a los platillos de guarnición. Una receta clásica es preparada con huevo, y aunque es una planta que creció en un entorno salado, muchos prefieren agregar un poco más de sal, ya que su sabor se pierde con los ingredientes añadidos. ¿La conocías?
Además, existen algunas flores que si bien no son saladas, son muy conocidas como complementos geniales de platillos salados, dándoles un toque exquisito. Por ejemplo, los tallos de las flores de la borraja suelen acompañar a algunos platillos cuya base son las verduras, también se encuentra en sopas, ensaladas, infusiones y hasta en pastelería.
La flor de caléndula es conocida por ser aromática, se usa mucho en ensaladas y está presente en la repostería, quesos, postres y hasta mantequilla. Además se cree que tiene propiedades antiinflamatorias.
El hinojo o eneldo también es muy común y se usan todas sus hojas para darle un sabor delicioso a muchos platillos. Conocido por sus propiedades aromáticas condimenta de una manera maravillosa a alimentos derivados de la carne o pescado, por ejemplo el salmón.
Invernaderos con agua de mar
Algo más sorprendente aún, es que la tecnología ha permitido cultivar con agua de mar, aprovechando recursos naturales como el sol y el vapor de estos mares. Esta propuesta está pensada también para prevenir los posibles problemas de alimentación debido a sequías, algunas personas creen que la sal afectará al sabor o desarrollo de los vegetales, pero hasta el momento en los experimentos no ha pasado.
Estos invernaderos están hechos de paredes de cartón corrugado que el agua del mar moja, así el aire se abre paso entre dichas paredes y contiene la humedad mientras se evapora y entra en el invernadero. Al aumentar la humedad en el invernadero y bajar la temperatura crea un “oasis” de manera artificial que resulta ser ideal para los cultivos. Se espera que proyectos como este crezcan más y pronto estén disponibles como la opción más ecológica y viable al alcance de todos. ¿Qué te parece la propuesta?
Fuente:
El tiempo
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