Carrito de compra
Su carrito actualmente está vacío.
Su carrito actualmente está vacío.
Las flores frescas son un símbolo de belleza, vida y naturaleza. Sin embargo, su encanto es efímero… a menos que encuentres la forma de conservarlas. ¿Sabías que la sal del mar puede ser una aliada ideal para preservar flores de forma natural y crear decoraciones duraderas y únicas? En esta nota te mostramos cómo este ingrediente simple y accesible puede ayudarte a capturar la esencia de tus flores favoritas para decorar tu hogar o crear regalos especiales.
La sal del mar, al ser un mineral natural, tiene la capacidad de absorber la humedad sin alterar el color o la forma de los objetos. Esta propiedad la hace ideal para deshidratar flores de forma gradual y segura, manteniendo su estructura, aroma y color casi intactos. A diferencia de otros métodos, como el prensado, la sal permite conservar la forma tridimensional de las flores, lo que las hace perfectas para decoraciones creativas.
Además, al no contener aditivos ni químicos artificiales, es una opción ecológica y económica para quienes buscan alternativas naturales y sostenibles.
Flores frescas (rosas, margaritas, girasoles pequeños, lavanda, etc.)
Sal del mar gruesa o fina
Un recipiente plástico con tapa (hermético)
Una cuchara o pincel suave
Paciencia y creatividad
Elige flores frescas:
Selecciona flores que estén en buen estado, preferiblemente recién cortadas y sin humedad en los pétalos. Cuanto más frescas, mejor será el resultado final.
Prepara el recipiente:
Coloca una capa de sal del mar en el fondo del recipiente. Esta base ayudará a absorber la humedad desde abajo.
Coloca las flores cuidadosamente:
Sitúa las flores sobre la sal con cuidado, procurando que los pétalos mantengan su forma natural. Si son flores delicadas, colócalas boca arriba y con espacio entre ellas para evitar que se deformen.
Cubre con sal completamente:
Rellena el recipiente con más sal hasta cubrir por completo las flores. Asegúrate de que no queden partes expuestas al aire.
Cierra el recipiente:
Tapa bien el recipiente y guárdalo en un lugar fresco y seco. Evita la humedad o la exposición al sol directo.
Espera de 7 a 10 días:
El tiempo puede variar según el tipo de flor y el clima, pero en general, una semana es suficiente para que la sal absorba la humedad y las flores se deshidraten por completo.
Retira con cuidado:
Saca las flores con suavidad utilizando una cuchara o un pincel para quitar el exceso de sal. ¡Y listo! Tus flores estarán listas para usar en decoraciones.
Una vez que hayas conservado tus flores, el siguiente paso es dejar volar tu creatividad. Aquí te damos algunas ideas para inspirarte:
Coloca las flores en marcos de vidrio o cajas de sombra (shadow boxes) para crear piezas decorativas que puedes colgar en la pared o colocar sobre repisas.
Usa flores secas para decorar velas aromáticas hechas en casa. Sólo necesitas cera, moldes y unas flores para embellecer cada creación.
Agrupa varias flores secas en jarrones o frascos de vidrio con piedras, sal, arena o luces LED. Perfecto para decorar mesas o rincones especiales.
Coloca flores secas entre láminas de acetato o papel grueso para crear marcadores personalizados. Son un detalle lindo y funcional.
Decora tarjetas, envoltorios de regalo, o incluso porta retratos con flores conservadas.
Preservar flores con sal del mar es más que una técnica casera: es una forma de conectar con la naturaleza y dar nueva vida a aquello que, de otra forma, sería temporal. Ya sea como decoración personal o como regalo artesanal, estas flores conservadas te permiten capturar momentos y emociones en una forma hermosa y duradera.
Atrévete a experimentar con esta técnica y dale a tus espacios un toque natural, elegante y lleno de significado.