El efecto de la sal en las especies marinas

La sal en el agua marina impacta directamente en el funcionamiento de la fauna que habita en este ecosistema. La composición química interna de las especies marinas no es la misma que la del mar. El grado de “salinidad” de los peces no es igual al del agua en la que habitan, por lo que su cuerpo debe llevar a cabo un proceso de homeostasis/osmosis, que en pocas palabras, es la regulación de la salinidad de su organismo con la del mar.

 

 

¿Cómo sucede esto?

 

El agua salada entra a su organismo y este se acostumbra a dicho medio salado y su composición química, es por eso que si cambias a un pez de agua salada a un entorno de agua dulce, este no lo resiste, porque su hábitat y adaptabilidad, siempre han estado enfocados al medio salado. Aunque existen algunas especies que sí pueden hacer fácilmente este cambio sin sufrir ninguna consecuencia como las anguilas y los salmones.

 

 

Pero el proceso de adaptación que llevan estas especies no es tan fácil como parece, sus organismos tienen que regularse con la salinidad del mar, es decir, tratar de tener los mismos niveles expulsando los excedentes de sal.

¿Cómo lo logran?

 

Es un proceso muy completo y complejo, pero podemos decir que principalmente es gracias a sus riñones, que mantienen el agua que entra y luego la expulsan, quedándose con lo necesario para tener una estructura química semejante a la del mar y expulsando lo que no necesitan. También, algunas especies cuentan con gran cantidad de urea (sustancia orgánica tóxica que se sale a través de la orina y del sudor) la cual está en su sangre y ayuda a aumentar su salinidad para mantenerla como la del mar.

 

 

Este proceso no es solo para obtener la salinidad necesaria en el organismo para poder vivir en un ambiente salado, sino que también ayuda a expulsar el exceso de sal, ¿cómo lo hacen?, básicamente mediante la orina y una glándula salina que se encuentra en el recto.

 

 

Ahora sabes la importancia de no cambiar súbitamente de hábitat a algún animal marino, ya que si se traslada a un agua dulce, morirá. Lo mismo pasa si tratas de que un pez de agua dulce vaya a un ambiente salado. Y aunque existan especies que pueden lograrlo, hay que saber cuáles son y respetar la libertad de estos animalitos.

 

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Fuentes:

Biblioteca Digtal Ilce
Scielo