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La sal de mar es un ingrediente natural que se ha utilizado durante siglos para tratar una variedad de dolencias, incluidas las de los pies. Además, este ingrediente puede ser muy bueno para esta zona del cuerpo, así que toma nota.
Sumergir los pies en agua con sal de mar puede reducir la inflamación, mejorar la circulación y aliviar el dolor. También, los minerales esenciales presentes en la sal (como el magnesio, calcio y potasio) al ser absorbidos a través de la piel, ayudan a mantener la salud ósea, muscular y de los nervios mientras mantienen en equilibrio los electrolitos del cuerpo.
La sal de mar tiene propiedades antisépticas y antibacterianas que pueden ayudar a prevenir infecciones en los pies. Asimismo, puede reducir el mal olor o la sudoración en exceso.
La sal de mar es un exfoliante natural que puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y suavizar la piel áspera y seca. De igual forma, ayuda a reducir las durezas y callosidades.
Sumergir los pies en agua con sal de mar caliente puede ayudar a relajar los músculos y reducir el estrés, así como ayudar a reducir la rigidez o calambres musculares.
Remojar los pies en agua con sal de mar puede ayudar a mejorar la salud general del cuerpo. Esto se debe a los minerales esenciales que se encuentran en este ingrediente, los cuales ayudan al fortalecimiento de huesos, al funcionamiento muscular y nervioso.
Si ya te decidiste a tomar un baño de pies con sal de mar, sólo deberás agregar una taza de sal marina a un recipiente grande de agua tibia, remojar tus pies durante 15-20 minutos y luego secarlos bien. Puedes repetir este proceso una vez por semana para obtener los mejores resultados.