La sal de apio es un sazonador delicioso que condimenta tus comidas de una manera única. Y en realidad su composición es muy simple: semillas molidas de apio mezcladas con sal de mesa. Aunque esta es la receta tradicional de la sal de apio comercial, ¿sabías que tú puedes crear tu propia sal de apio con la sal de mar #1 en México?
Aquí te decimos cómo hacerla.
Esta sal es comúnmente utilizada en sopas, ensaladas, y en algunos platillos que necesitan ser aromatizados, también es muy deliciosa cuando se acompaña en cócteles de frutas.
Si eres de las personas a las que no les gusta el apio no te preocupes, la sal de apio sabe ligeramente distinto pero no es el apio lo que predomina para el paladar, sino lo saladito de las semillas y la sal con que se combina.
¿Cómo hacer sal de apio casera?
Existen 2 recetas para llevar a cabo esta combinación. Una consiste en rallar finamente la raíz de apio previamente lavada y almacenarla en el refrigerador por al menos tres días en un recipiente bien sellado. Luego de eso, debe meterse al horno y calentar a baja temperatura hasta que estén completamente secas todas las rayaduras de apio. Finalmente se dejan enfriar y se trozan aún más hasta casi hacerlas polvo para combinarlas con Sal Sol.
La segunda receta consiste en lavar perfectamente hojas de apio (250 g. es más que suficiente), dejarlas secar a la intemperie y después ponerlas a hornear a 160 grados centígrados aproximadamente por un lapso de 10 minutos para que se sequen completamente. Es importante cuidar que no se quemen y apoyarse de una bandeja especial para horno, también puede ayudar el usar papel para hornear para retirarlas de manera sencilla.
Una vez retiradas del horno se deben dejar enfriar para poder pulverizarlas. Un molcajete puede ser útil, o bien otro gran truco es doblar la hoja para hornear con las hojas secas de perejil dentro de ella y pasar por encima un rodillo de cocina (también se puede usar un vaso de vidrio). Intercala la posición de las hojas para que se trituren uniformemente.
Mezcla el polvo de hojas de apio (aprox. 250 g.) con 250 g. de Sal Sol. Te recomendamos utilizar un recipiente de vidrio con tapa, lo suficientemente grande como para incorporar completamente la sal y el apio; cuando estén bien mezclados puedes vaciar la sal de apio a su destino final.
Así de fácil puedes crear tu propia sal de apio con el delicioso sabor de Sal Sol, la sal que te cuida. También te puede interesar:
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Fuentes:
Zumobatido
Gastronomiaycia
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