La sal de trufa es un sazonador gourmet que suele acompañar comúnmente a asados de carne. Su gran aroma e intenso sabor son muy característicos, además no solamente se limita a este tipo de platillos, es muy versátil y puede acompañar muchas de las recetas que requieren sal gruesa. También es considerada como una de las sales más saludables, como la sal de mar y suele ser utilizada en la repostería.
La trufa negra es un hongo muy peculiar valorado en la industria alimenticia, sobre todo en la alta cocina, su sabor y aroma son muy intensos, por lo que la trufa transfiere esta cualidad a la sal donde es empleada.
Por fuera parece una zarzamora carbonizada, pero por dentro es blanca con formaciones negras, muy similar a una granada. Lo que la hace tan especial es su difícil reproducción y recolección es que tiene cumplir unas condiciones muy específicas para que prolifere y las que nacen naturalmente son muy difíciles de encontrar, además debe conservarse en un ambiente fresco y debe consumirse en el menor tiempo posible.
Posee propiedades nutricionales muy vastas, contiene tanto minerales como fibra y proteínas, mientras que tiene bajos índices de hidratos de carbono. También es muy costosa, lo que explica que solo acompañe a platillos gourmet.
Como dato curioso en la antigüedad creían que este hongo era afrodisiaco y se ha utilizado en la cocina egipcia, griega, y romana, no sólo para cumplir con este propósito, sino para ayudar al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, según sus creencias.
¿Tú la conocías?
Cuéntanos en qué platillos la has probado.
Fuentes:
Mentta
Tófona
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