¿Team caldito o guiso? Platillos otoñales que reconfortan el alma con Sal Sol

El otoño llega con sus cielos nublados, sus tardes frescas y ese antojo inevitable de comida reconfortante. Es la temporada en la que el cuerpo pide calorcito, y el alma, sabor. En México, esta estación se vive entre aromas de especias, cocción lenta y platillos que nos abrazan desde el primer bocado, pero hay una pregunta que divide a las cocinas y a los corazones: ¿eres team caldito o team guiso?

Ambos tienen su encanto. El caldito es como un apapacho líquido, ideal para los días lluviosos. El guiso, por otro lado, es robusto, lleno de carácter y perfecto para compartir en familia. Y si hay un ingrediente que no puede faltar en ninguno de los dos, es Sal Sol: la sal del mar que ha acompañado a generaciones de mexicanos en sus mejores recetas.

Team caldito: el abrazo en forma de sopa

Los caldos son el alma de la cocina tradicional mexicana. No hay otoño sin un buen caldo que reconforte desde el primer sorbo. Aquí te compartimos tres opciones que no fallan:

1. Caldo de res con verduras

Un clásico de clásicos. Este caldo se prepara con huesos y carne de res cocidos lentamente, acompañados de zanahoria, papa, chayote, elote y ejotes. El secreto está en dejarlo hervir a fuego bajo por varias horas, para que los sabores se integren y el caldo quede concentrado. Sal Sol ayuda a resaltar el sabor de la carne y las verduras sin opacarlos.

Tip Sal Sol: Agrega la sal en dos momentos: al inicio para que la carne se sazone desde el principio, y al final para ajustar el sabor.

2. Caldo tlalpeño

Originario de la Ciudad de México, este caldo lleva pollo deshebrado, garbanzos, zanahoria, calabaza y chipotle. Se sirve con aguacate, queso rallado y unas gotas de limón. Es picante, aromático y muy nutritivo.

Tip Sal Sol: Añade una pizca de Sal Sol al momento de servir para realzar el sabor del aguacate y el queso.

3. Sopa de lentejas con plátano macho

Una joya del sureste mexicano. Las lentejas se cocinan con jitomate, cebolla, ajo y plátano macho frito. El contraste entre lo dulce del plátano y lo terroso de las lentejas es simplemente delicioso.

Tip Sal Sol: Usa Sal Sol con moderación en el sofrito para equilibrar los sabores dulces y salados.

 Team guiso: el festín de sabores intensos

Los guisos son el corazón de la cocina casera. Se cocinan con paciencia, se sirven con tortillas calientes y siempre tienen una historia detrás. Aquí van tres guisos otoñales que no pueden faltar en tu recetario:

1. Chileatole poblano

Este guiso espeso se prepara con granos de elote, chile poblano, epazote y masa de maíz. Es cremoso, ligeramente picante y muy aromático. Se sirve como plato fuerte y es perfecto para las tardes frías.

Tip Sal Sol: Añade Sal Sol al final para evitar que la masa se sature y pierda textura.

2. Guiso de calabaza con carne de cerdo

La calabaza de castilla es protagonista en otoño. Este guiso combina trozos de carne de cerdo con calabaza, jitomate, cebolla y especias. El resultado es un platillo dulce, salado y muy otoñal.

Tip Sal Sol: Sal Sol ayuda a resaltar el dulzor natural de la calabaza sin necesidad de añadir azúcar.

3. Mole de olla

Aunque algunos lo consideran caldo, el mole de olla tiene la densidad y complejidad de un guiso. Se prepara con carne de res, chile pasilla, verduras y especias. Es un platillo robusto, lleno de sabor y tradición.

Tip Sal Sol: Añade Sal Sol en el momento en que se integran los chiles para potenciar su sabor sin amargar.

Sal Sol: el toque que transforma

Más allá de ser un condimento, Sal Sol es un aliado en la cocina. Su textura fina permite una distribución uniforme, y su sabor limpio realza los ingredientes sin dominarlos. En platillos otoñales, donde los sabores son profundos y las cocciones largas, una buena sal hace toda la diferencia.

Además, Sal Sol cuenta con opciones reducidas en sodio, ideales para quienes buscan cuidar su salud sin sacrificar sabor. Ya sea en caldos ligeros o guisos intensos, Sal Sol se adapta a cada receta y a cada paladar.

¿Cómo elegir entre caldito y guiso?

La elección depende del momento, del antojo y del clima. Si el día está gris y necesitas algo reconfortante, un caldito es ideal; si tienes invitados o quieres un platillo más sustancioso, el guiso es la mejor opción.

Lo importante es que ambos son parte de nuestra identidad culinaria. Son platillos que nos conectan con nuestras raíces, con nuestras abuelas, con los domingos en familia, y en cada uno, Sal Sol está presente como ese ingrediente que no se ve, pero se siente.

Ya sea que te inclines por el caldito que reconforta o el guiso que sacia, este otoño deja que tu cocina se llene de aromas, de historias y de sazón. Prueba nuevas recetas, experimenta con ingredientes de temporada y no olvides que el sabor comienza con una buena sal.

¿Team caldito o guiso? No importa cuál elijas, mientras lo prepares con amor y con Sal Sol.