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Cada vez que compramos un producto de cocina o que lo vamos a consumir es muy común revisar su fecha de caducidad. Pero, ¿por qué es importante saber la fecha de caducidad de los productos? La respuesta es sencilla: la fecha de caducidad nos indica hasta qué momento podemos consumirlo sin poner en riesgo nuestra salud, por lo que la mayoría de los alimentos perecederos deben indicarlo. Sin embargo, hay excepciones como la sal.
La sal es un conservador natural que desde la antigüedad se utiliza para que los alimentos duren más tiempo, por lo que podríamos decir que es posible que dure toda la vida, siempre que se cuide como se debe:
Si bien, es casi imposible que la sal pierda sus propiedades es de vital importancia que se mantenga en buenas condiciones: sin humedad y sin cambios bruscos de temperatura. Entonces, ¿por qué algunos empaques de sal tienen fecha de caducidad? Esto se debe a que en algunas ocasiones algunos fabricantes le ponen otros aditivos para agregar nutrientes o evitar que le salgan grumos, pero lo que sucede en esos casos es que esos elementos agregados se degradan con el paso del tiempo, aunque la sal podría conservarse para su consumo.
Por eso, si identificas que ya está apelmazada o con humedad, deséchala de inmediato pues podría representar un riesgo para tu salud. Así pues, la clave para que la sal dure lo que debe de durar es mantener su envase en un lugar seco, bien cerrado y lejos de la luz directa.
Así que ya sabes, puedes comprar sal y almacenarla sin problema, pues no tiene fecha de caducidad. Solo tendrás que protegerla de la humedad.
FUENTES: