Si queremos comenzar a cambiar hábitos, adoptar un estilo de vida distinto o comenzar alguna dieta distinta a la que llevamos comúnmente, es muy importante que primero se consulte a un especialista. Cada organismo es diferente y cada persona tiene necesidades nutrimentales distintas, por lo que un gran paso es comenzar a elegir comida nutritiva sobre la comida chatarra, pero esa no es toda la fórmula de la ecuación.
Existen muchas dietas que se basan prácticamente en el consumo de bebidas como jugos y nada más, pero, ¿esto es recomendable?, ¿no afecta a la salud?...
Primero que nada hay que entender que nuestro sistema procesa la comida que ingerimos para aportarnos energía, si no le damos combustible a nuestro cuerpo, le será difícil funcionar de manera óptima.
Es cierto que necesitamos de mucho líquido para que nuestro sistema funcione lo mejor posible, pero lo más recomendable es tomar siempre (o en su mayoría) agua simple, o combinarla con otros líquidos. Esta nos ayuda de muchísimas maneras; regula nuestra temperatura corporal, ayuda a la digestión de alimentos, nos mantiene hidratad@s y elimina lo que no requerimos en nuestro cuerpo.
Los jugos son deliciosos y ricos en vitaminas, pero lo cierto es que para hacer un vaso de cualquier jugo que se te ocurra, se necesita más de una fruta, y recordemos que todo en exceso puede ser dañino para la salud. Por ejemplo, las frutas contienen fructosa y/o “azúcares naturales” que si bien no perjudican directamente a la salud, no es recomendable sobrepasar el consumo de éstas…
Si bien una dieta basada en jugos aporta una muy baja ingesta calórica, también es cierto que nuestro cuerpo está acostumbrado a trabajar de cierta manera y procesar alimentos tanto sólidos como líquidos, por lo que puedes ponerlo en jaque al momento de darle solamente líquidos, lo que probablemente afecte directamente a todos los órganos encargados de procesar lo que comemos.
Además, cuando no recibimos la cantidad energética suficiente, nuestro cuerpo puede detectarlo como una falta calórica o un riesgo nutricional por lo que trata de almacenar más energía para evitar descompensaciones fatales y luego, debido a esto tenemos un “rebote”.
Otro mito muy común es el de usar estas dietas de jugos con el propósito de una “desintoxicación”, pero la verdad es que naturalmente nuestro cuerpo tiene maneras de depurarse por sí mismo y para ello, es más recomendable dejar de lado malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol, grasa y azúcares.
Nuestro sistema sabe cómo “eliminar toxinas” (en la mayoría de los casos, si sospechas de algún mal funcionamiento visita a tu médico) además de que destina la energía a donde más la necesitamos, por lo que por eso también muchos expertos recomiendan combinar dieta con ejercicio.
Lo más recomendable es siempre tratar de llevar un equilibrio antes de elegir una opción que cambie bruscamente nuestro estilo de vida y dieta actual (que además, pueda afectar a nuestra salud). Antes de tomar cualquier decisión consulta a un especialista y hazle ver tus necesidades, preocupaciones, miedos y sé muy honest@, esto te beneficiará directamente a ti mism@.
Sal Sol, la sal que te cuida.
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Fuentes:
Vitonica.com
KidsHealth
BBC