¿Por qué lo "saladito" es tan rico?

Esto puede tener varias explicaciones. Por una parte, la sal potencializa los sabores en general, hace más intenso algo que degustamos y por ende nos da la sensación de que sabe mejor.
A muchos puede gustarles el sabor de la sal en solitario, pero en realidad no está hecha para comerse de esa manera, sino condimentar algún platillo, pero es cierto que a los que disfrutan más de la sal en específico, puede generarles una sensación de gusto en el paladar aún más fuerte.
Salado
Por otro lado, algunas personas necesitan la sal para ocultar o combinar sabores que no son muy gratos para su paladar. Por ejemplo cosas muy amargas o que les parecen simples como la lechuga o las acelgas, con la sal su sabor se “disimula” y es más grato a la hora de comerlas.
 
Otra posible explicación de por qué lo “saladito” es tan delicioso puede ser que como la sal tiene un sabor tan fuerte, le es posible contrastar algunos alimentos que en realidad son dulces. Por ejemplo, comer un chocolate con sal, hace que las sensaciones del paladar cambien de un momento a otro, ambas (la dulce y la salada) son muy intensas, pero distintas entre sí, y el cambio brusco de dulce a salado en un momento puede ser muy satisfactorio para las papilas gustativas y el cerebro.
Caramelo salado
Otras personas gustan mucho de sabores salados porque su cuerpo se los pide. Sabemos que nuestro sistema reconoce patrones de alimentación y tiende a generar una costumbre o hasta dependencia de ciertos alimentos, sabores y sensaciones, por lo que si en un principio se acostumbró a una ingesta de sal determinada, en un futuro si no se alimenta igual, su cuerpo lo reclamará. Pero como en todo, se debe tener cuidado en cuanto a cantidades y procurar un estilo de vida saludable.
Botanas saladas
Algunos nutricionistas dicen que el antojo de la sal también se puede deber a una deshidratación, a veces ocasionada por una resaca. El cuerpo humano necesita de muchas cosas para funcionar, entre ellas agua y sodio que contribuyen a regular la presión arterial, así como el sistema nervioso y circulatorio. El consumo de mucho líquido o aguas isotónicas (con medida) pueden ayudar a esta sensación de antojo desesperado. 
Bebidas energéticas
Finalmente, se puede concluir que lo salado siempre suele estar relacionado, evidentemente con la cocina y los alimentos, y cuando consumimos algún platillo principalmente es para saciar una necesidad fisiológica. Así, el comer, ayuda a satisfacer el hambre. Ingerir algo “rico”, clasificado así por el sabor que tiene y provocado gracias al condimento esencial que es la sal, es placentero para nuestro organismo y mente, por ende el relacionar lo “saladito” con una sensación de bienestar (por saciar el hambre o el antojo) siempre generará, de alguna manera, satisfacción.
 
Encuentra deliciosas recetas saladitas y dulces en nuestro canal. 
Sal Sol, la sal de mar.
 
Fuente:
Cocina delirante
Vix
 Beatriz Larrea

Productos Favoritos

No tienes productos en favoritos.