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Cuando uno disfruta de cocinar a la parrilla, es normal estar en búsqueda de nuevas recetas, pues cualquier pretexto es bueno para reunir a los amigos y disfrutar de un delicioso asado. Ya no busques más, aquí te diremos qué se puede asar a la parrilla además de la carne. Prepárate, porque estamos seguros que ¡este blog te abrirá el apetito!
Todo mundo sabe que los bisteces, las hamburguesas, chorizos y salchichas pueden ir a la parrilla, pero pocos han descubierto qué otros alimentos pueden asarse. Para que dejes con la boca abierta a tus invitados la próxima vez que los invites a un asado, veamos algunas ideas que puedes aplicar para sorprender a tu familia, amigos o pareja:
Esta es una carne poco habitual y muy lujosa. Es una carne muy fina, por lo que requiere cuidado si se cuece a la parrilla. Verás cómo al estar en el calor intenso, la carne se vuelve tierna y la cáscara toma una tonalidad en rojo vivo. Puedes acompañarlo con tomates maduros y alguna salsa especial que tengas reservada para este tipo de platillos.
Son perfectos para acompañar cualquier comida, aunque también son deliciosos si los comes solos. Además son muy fáciles de hacer: elige unos calabacines frescos y córtalos en julianas o rodajas, sazona con aceite de oliva y cocínalos durante unos minutos (déjalos más tiempo y quedarán crujientes).
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Aunque puede sonar sumamente sencillo, los panecillos asados son un rico alimento para acompañar tus comidas. Al igual que los calabacines, solamente tienes que barnizarlos con un poco de aceite de oliva y, para darles un mejor sabor, puedes untarles un diente de ajo para que suelte su esencia. Una vez que estén dorados en la parrilla, agrega una pizca de sal de mar y queso parmesano. ¡Quedarán deliciosos!
Sí, el arroz también se puede asar a la parrilla. Claro que primero tienes que preparar las clásicas bolas de arroz y cuando ya las tengas listas, tendrás casi todo el trabajo hecho, solamente agrega un poco de aceite de oliva y luego colócalas en la parrilla. Cuida que cada lado de la bolita de arroz sea vea crujiente. ¡Te encantará!
Las alitas de pollo son un clásico, y más cuando pensamos en alitas fritas. Pero las alitas a la parrilla también se pueden cocinar y quedan muy ricas. Su preparación es igual al proceso que sigues cuando las fríes, así que prepáralas y marínalas con tu salsa favorita. Luego cocínalas a la parrilla, donde el alto contenido de calor hará que la piel se ponga crujiente y la llama a carbón le dará el característico sabor ahumado de las parrilladas.
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Si eres amante del tocino, esta opción te encantará porque le darás un sabor ahumado. Sólo deberás agregar un poco de pimienta negra recién molida y romero fresco finamente picado. Puedes utilizarlo para acompañar un clásico desayuno de huevos estrellados, una hamburguesa a la parrilla o, simplemente como botana mientras bebes una refrescante cerveza. ¿Acaso no se te antoja?
Si no es tu primera vez con la parrilla, no te sorprenderá para nada que lo pimientos rojos se asen al igual que otros alimentos como los calabacines, piña, cebollas, tomates y papas, que se utilizan para hacer brochetas. Pero tienes que probar los pimientos rojos; este pimiento no sólo adquiere un sabor dulce, sino que la parrilla le da un sabor ahumado sutil y una textura tierna que sabe exquisita sobre pan fresco, ensaladas de verano y salsas de temporada.
Si quieres amplificar su sabor, te damos un consejo: humedece los pimientos carbonizados después de que salgan de la parrilla y luego marínalos.
Este es otro alimento que seguro has visto se puede hacer a la parrilla. Generalmente, la mazorca se cuece en agua hirviendo, pero si tuestas la mazorca en la parrilla, te aseguramos que sabrá mucho más deliciosa que con el método tradicional.
¿Has oído del Ikayaki? Es un calamar a la plancha famoso entre los nipones. Y no los culpamos, cuando el calamar se pone a la parrilla adquiere un sabor exquisito; la carne se vuelve tierna y deliciosa, muy distinta a la del calamar frito.
Una vez que tengas adobado el calamar, sólo tendrás que colocar las tiras en la parrilla, voltearlas de vez en cuando y barnizarlas con el marinado restante. Para obtener mucho más sabor, y si está a tu alcance, espolvoréale Shichimi tōgarashi (chile en polvo japonés).
Debido a la versatilidad de este platillo, te lo recomendamos como un refrigerio, una guarnición, o incluso, una comida principal (servida con arroz y ensalada).
¿Suena complicado asar almejas? Te aseguramos que no lo es; son muy sencillas de hacer porque cuando empiezan a hervir, ellas mismas avisan que ya están listas. Esto se debe a que las almejas cerradas contienen un líquido salino que comienza a hervir a fuego lento con el golpe de calor de la parrilla. Así que si estás pendiente, no se sobre cocinarán, sólo tendrás que verificar que se abran y luego retirarlas de la parrilla.
Antes de asarlas, lávalas perfectamente con agua fría, y ahora sí, colócalas en la parrilla a fuego alto y cuando se abran, ¡estaŕan listas! Si quieres, puedes agregarles jugo de limón o cebollín picado.
¡Ahora sí ya no tendrás pretexto para seguir aplazando tu próxima parrillada! Lúcete con esta variedad de alimentos que puedes asar a la parrilla, verás que tus amigos quedarán encantados y querrán volver por más; el plan perfecto para que prueben una de tus deliciosas recetas de asado que podrás acompañar con alguna de estas ideas.