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Sin duda, una de las claves para tener una parrillada de campeones es ofrecerles el mejor asado. Este paso es básico para conquistar el paladar de tus invitados o de plano, retirarte del proceso para cederle el lugar a alguien más. Si quieres evitarlo, pon en práctica los siguientes tips para sellar la carne al carbón.
Saber cómo hacer un asado que conserve sus jugos es un secreto que sólo los expertos conocen; ellos mejor que nadie saben que la clave está en el sellado ya que además de hacer que los jugos de la carne se concentren, el corte obtiene una mejor textura durante su cocción.
¿Cómo lograrlo? Te compartimos los siguientes tips.
Como dicen por ahí, “comencemos desde el principio” y es que, definitivamente sellar la carne al carbón no es tan sencillo como suena y de hecho, hay varios pasos que se tienen que llevar a cabo antes de colocar la carne en la parrilla.
En el mundo culinario, la limpieza es fundamental para la preparación y manipulación de los alimentos; y en las parrilladas no es la excepción, menos tomando en cuenta que la comida suele pegarse a la parrilla durante su uso.
Evita una mala combinación de sabores y antes de que otra cosa suceda, limpia las rejillas, retira los restos de comida quemada que hayan quedado de tus reuniones anteriores.
Una vez que esté limpia, unta aceite en ¼ de cebolla y colócala en un trinche para engrasar las rejillas y evitar que se se adhiera la comida y lograr se marquen las líneas que caracterizan a un buen asado.
Para encender el carbón o las briquetas, colócalo en forma de iglú o pirámide y asegúrate de que alcance una temperatura de entre los 175 y 200 grados centígrados antes de comenzar tu asado, pues de esta forma el calor le dará de manera pareja a la superficie de la carne.
Toma en cuenta también la altura a la que colocarás la parrilla, ya que debe ir por lo menos a 10 centímetros de la brasa. Asegúrate de que una sección de la rejilla no tenga carbones debajo para que se mantenga fría y puedas utilizarla para cocinar el interior de la carne.
Deja la carne a temperatura ambiente por lo menos 20 minutos antes de tu asado, así ahorrarás tiempo y carbón ya que lo utilizarás únicamente para sellar, no para descongelarla o darle la temperatura deseada después de haber estado en el refrigerador.
Aprovecha este tiempo para agregar los condimentos que desees, si no sabes cómo marinar la carne asada, simplemente puedes añadir Sal Parrillera para que penetre en la carne y ésta conserve su sabor sin que pierda sus jugos.
Una vez que hayas realizado todo lo anterior y el carbón haya alcanzado la temperatura recomendada, coloca la carne sobre la parrilla y espera unos minutos hasta que comience a formarse una costra en la superficie, cuando esto suceda, voltéala para sellar del otro lado.
Al darle vuelta, no dejes la carne al fuego el mismo tiempo que cuando se formó la otra costra, de lo contrario se quemará. Cuando ambos lados estén sellados lleva la carne a la parte de la parrilla que está alejada de los carbones para alcanzar el punto de cocción deseado sin que se queme tu sellado.
El sabor de un corte de carne depende -en gran medida- del sellado, ya que haciéndolo correctamente, conservarás su exquisitez y tus invitados podrán disfrutar de su jugosidad. Ahora que ya sabes cómo sellar carne al carbón, verás lo encantados que quedarán tus seres queridos después de que pongas en práctica estos tips en tu próxima parrillada.