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Aplicar el dicho “Menos es más” a la hora de hacer una parrillada, puede ser la clave de cómo marinar la carne para obtener el mejor sabor. Cuando encontramos los mejores cortes de carne, es más recomendable sazonar únicamente con Sal Parrillera y un poco de pimienta para permitir que se acentúe el sabor natural de la carne a las brasas y aquí te diremos la razón.
Primero debes asegurarte de tener el corte perfecto para tu asado, cada tipo de carne es diferente y dependiendo de sus características varia muchas veces la manera de asar para lograr una parrillada con un sabor sorprendente.
Escoger un buen pedazo de carne es una de las parte más importantes para obtener un asado increíble, pues de esto dependerá la textura y en parte el sabor. Si estamos pensando en el corte perfecto para nuestra parrillada, debemos considerar comprarla lo más fresca posible.
En general puedes preguntar a tu proveedor cuál es el mejor corte que tenga disponible para asarlo, pero busca siempre que sean cortes suaves y jugosos.
Algunas sugerencias son: Lomo de aguja, Lomo ancho, Cadera, Punta de anca, Lomo Fino o Costilla pues son jugosos sin tener mucha grasa se cocinan perfectamente al carbón.
Tamaño: Si compras varios cortes, procura qu sean del mismo tamaño para que se cocinen durante el mismo tiempo.
Grosor: Estamos hablando que debe tener más o menos entre medio centímetro y hasta 5 centímetros, busca que sea igual de grueso a lo largo de la pieza para que se cocine parejo. Los cortes más delgados tardan menos tiempo en cocinarse. Así que el tiempo de cocción dependerá del grosor de la carne y el termino que quieras lograr.
Grasa: ¿Grasa o no grasa? esa es la cuestión. Un poco de blanco alrededor de la carne puede darle un jugoso sabor a la hora de cocinarse, sin embargo cuida que no haya nervios o exceso de grasa en la carne. Ya que muchas personas prefieren consumir carne sin grasa puedes eliminar el exceso, además así evitarás que tu corte se reduzca demasiado al asarse.
Fíjate que el color sea rojo intenso y que la textura sea firme al tocarla. Asegúrate que la carne es limpia y sin manchas cafés o grises y que la consistencia sea brillosa. También toma en cuenta que si compras carne empaquetada debes revisar la fecha de caducidad y que el paquete esté completamente sellado para evitar consumir algo en mal estado.