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Ahora te traemos una forma muy original y divertida de disfrutar de una deliciosa lasaña que es súper fácil de preparar. La cocina italiana suele ser una de las comidas preferidas por todos, y la lasaña es uno de sus platillos estrella.
Los rollitos de lasaña son una excelente idea para preparar cuando haya niños, ya que su peculiar presentación les llama la atención a primera vista. Sin embargo, es una de esas recetas fáciles que dan un giro a un clásico con el que puedes consentir a tu familia, a tu pareja o sorprender a tus amigos.
Puedes complementar el platillo con una ensalada sencilla, y de esta forma tienes una comida o cena completa. Para la ensalada puedes utilizar lechuga, tomate, espinaca, queso de cabra, nueces y aceite de oliva con un poco de vinagre balsámico.
También puedes comprar una baguette, cortarla en pedazos y calentarla en el horno eléctrico. Para acompañar el pan puedes utilizar un poco de mantequilla o una mezcla de aceite de oliva y hierbas finas, que combinan muy bien con el sabor de la lasaña. Estos complementos convertirán tu comida en un festín para compartir y disfrutar con buena compañía.
El origen de este platillo data desde los antiguos griegos, quienes cocinaban cacerolas con capas de ingredientes que servían en platitos y lo llamaban lasagnum, que quiere decir plato. De ahí que los romanos lo adoptaron usando capas de pasta y diferentes rellenos que servían para alimentar a grupos de personas.
La lasaña tal como la conocemos hoy en día nació en Italia, y es un platillo típico que se comparte con la familia y los amigos, tradición que se ha propagado por todo el mundo. Este platillo representa la tradición del hogar y la familia, y con esta receta para hacer pastas fáciles, ahora la puedes hacer parte de tu cocina también.