Amarás tu piel después de usar este exfoliante con sal marina

Mantener una buena salud no solo implica hacer ejercicio y tener una alimentación balanceada, tu piel también necesita cuidados y qué mejor manera que hacerlo de manera natural con este exfoliante con sal marina que te ayudará a tener un aspecto mucho más saludable

Uno de los usos que podemos darle a la sal marina y que seguramente estás desaprovechando, es como exfoliante natural, tanto para rostro, como para el cuerpo.

Este ingrediente natural tiene tantos beneficios que, definitivamente tienes que incluirlo en el cuidado de tu piel. Prepara este exfoliante con sal marina, aprovecha todos los minerales que contiene y luce una piel saludable.

¿Qué necesitas?

• Un recipiente hondo
• Un poco de agua
• Un puño de sal de mar

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Cómo prepararlo

La manera más sencilla de preparar un exfoliante con sal marina, es mezclar en el recipiente hondo un poco de agua y el puño de sal de mar. El agua debe estar a la temperatura que desees, puede ser templada, aunque el agua fría tiene muchos beneficios para la piel, pues ayuda a combatir la hinchazón de los ojos, activa la circulación y disminuye el enrojecimiento de la piel, derivado de los vasos visibles.

Dependiendo de tu tipo de piel puedes utilizar este exfoliante una vez a la semana, cada 15 días o una vez al mes. Si tienes piel sensible, lo mejor será que apliques tu exfoliación con poca frecuencia.

Si tienes piel seca y prefieres preparar un exfoliante con sal marina especialmente para este tipo de piel.

¿Qué necesitas?

• Una taza de sal marina gruesa
• Media taza de sal de mar
• Aceite de oliva
• Una cucharadita de miel

Cómo prepararlo

Para preparar este exfoliante, introduce ambos tipos de sal en un mortero, muele un poco, añade un chorrito de aceite de oliva y la cucharadita de miel. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa espesa.

La miel te servirá para humectar la dermis y le aportará propiedades antibacterianas, vitaminas y enzimas que contribuirán al cuidado y a mejorar el aspecto de tu piel de manera natural.

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Sea cual sea tu tipo de piel, te recomendamos estar pendiente de los resultados y de reacciones que pueda presentar tu cutis o cuerpo, recordemos que no todos los tipos de piel son igual de sensibles a cualquier tratamiento.

¿Cómo aplicarlo?

Una vez que tengas el exfoliante preparado, aplícalo antes de tomar un baño y déjalo actuar por 15 minutos, aproximadamente. Masajea la zona con movimientos circulares, presionando ligeramente para estimular, activar la circulación y remover las células muertas. Así, tu piel se regenerará completamente.

El exfoliante con sal marina te ayudará a mantener la piel lisa y con un aspecto más saludable y radiante. Prueba cualquiera de las dos opciones que te compartimos; te impresionará lo que puedes lograr con un ingrediente natural como lo es la sal marina.

Beneficios de la sal marina para tu piel

Gracias a la cantidad de calcio que tiene la sal marina, ésta puede convertirse en tu mejor aliada para limpiar los poros obstruidos en la piel. Es por eso que, queremos compartirte este exfoliante con sal marina que te ayudará a extraer los punto negros de la nariz, a suavizar tus pies, tobillos y talones… ¡amarás tu piel después de utilizarlo!

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Aunque un exfoliante es un excelente recurso que puede ayudarte a mantener tu piel libre de impurezas, lo más recomendable siempre será acudir a un especialista para que te indique el tratamiento adecuado, así podrás complementar las recomendaciones de tu médico utilizando este exfoliante con sal marina.

En términos generales, estos son los beneficios de la sal marina para tu piel:

• Absorbe las que causan el acné
• Oxigena la piel
• Devuelve los minerales como el sodio y potasio que perdemos durante nuestras actividades rutinarias
• Retrasa el envejecimiento
• Restaura tejidos

Una de las principales ventajas de este exfoliante, es que, además de que es un producto cien por ciento natural, puedes prepararlo fácilmente, desde la comodidad de tu casa, con ingredientes que tienes al alcance de tu mano, ¿qué más puedes pedir?