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El arte de cocinar necesita siempre un toque de creatividad, no importa si estás siguiendo una receta al pie de la letra o si estás experimentando y creando algo que se te ocurrió de la nada, lo que en general da resultados muy ricos e interesantes; pero puede llegar a pasar que por un pequeño error de cálculo, se nos arruine el platillo con un simple movimiento en falso y terminemos con la comida salada, por ejemplo.
Sin embargo, cuando la comida queda salada, no es necesario tirarla y volver a empezar, te presentamos algunos trucos que puedes usar para rescatar tus platillos.
Para quitarle lo salado a la comida hay diferentes soluciones e ideas que llevar a cabo dependiendo qué es lo que estés cocinando, por ejemplo si es una sopa lo que quieres arreglar, según sea la base: agua, caldo, crema o leche, puedes quitar un poco del líquido salado y reemplazarlo por un poco más del mismo que no esté salado, o hacer combinaciones.
Si estás preparando una crema, puedes poner un poco de crema de leche de vaca o incluso más leche en la mezcla, para diluir el sabor. Si es una sopa con base de agua o caldo, además de reemplazar el líquido salado, usa verduras cocidas o ingredientes que no tengan sal para balancear el sabor.
Existen algunos ingredientes en general que pueden ayudar a quitar lo salado de casi todos los platillos, o balancear el sabor de lo que estés cocinando, puedes jugar con diferentes combinaciones dependiendo de qué sea lo que preparas. Puedes usar por ejemplo: jugo cítrico, orégano, vinagre, vino, tomate, papa, apio, azúcar, miel, leche condensada, crema y arroz, entre algunos otros.
Cuando tengas los ingredientes necesarios y la naturaleza de la receta lo permite, agrega más ingredientes sin sal a tu mezcla, crece el platillo, por ejemplo agrega verduras, carne, caldo o cualquier otro alimento que combine con lo que estás preparando.
En caso que sean las verduras lo que se te saló, que generalmente puede pasar cuando están hervidas, debes enjuagarlas con agua fría y sumergirlas unos minutos en agua que no tenga sal, así quitarás el exceso y absorberán agua limpia que ayudará a bajar el sabor. Este truco funciona con verduras crudas y cocidas, aunque las verduras cocidas pueden cambiar un poco su textura al final.
Es muy común la idea de quitar lo salado a la comida poniendo una papa cruda en el guisado, que si bien es cierto que absorbe la sal, también absorbe el caldo o salsa, así que deberás poner un poco más de líquido o especias en tu receta una vez que la papa se haya cocido.
Otra verdura que realiza una función similar es el apio, córtalo en trozos, añádelo a tu platillo y cocínalo a fuego lento durante 20 minutos. Después quita los pedazos de apio y continúa con la preparación del guisado.