Receta de Dulce de yuca

Dentro de la gastronomía mexicana podemos encontrar una amplia variedad de dulces típicos que son toda una delicia. El dulce de yuca es un postre tradicional que se puede disfrutar en cualquier momento del año pero es bastante popular durante los últimos meses del año, pues suele ser parte de las ofrendas que se colocan en el altar para día de muertos.

Existen otras versiones similares de este platillo típico de México, por ejemplo el muy popular dulce de calabaza. Siguiendo una preparación similar, también puede elaborarse con camote, tejocote u otras frutas.

En este caso la receta es elaborada con yuca, un tubérculo o raíz tuberosa que es comestible. Su nombre técnico es Manihot esculenta, pero es mejor conocida como yuca, mandioca o casava.

Ingredientes:

• 2 hojas de naranja dulce.
• 500 g de yuca.
• 1 ramita de canela.
• 1 clavo de olor.
• 1/2 taza de piloncillo en trozos.
• 1 pizca de sal de mar.
• Agua.

Procedimiento:

1. Lavar y pelar la yuca. Cortar en trozos pequeños o medianos.
2. Verter 1 1/2 taza de agua (o lo suficiente para cubrir la yuca) en una olla a fuego medio.
3. Colocar en la olla las hojas de naranja dulce, la ramita de canela, el clavo de olor, la pizca de Sal Sol y el piloncillo.
4. Cuando el agua comience a hervir, agregar la yuca y dejar reposar hasta que la yuca este suave. Esto puede tardar de 30 minutos a 2 horas.  Durante la cocción el piloncillo se incorpora al agua y empieza a espesar.  

Los tiempos de preparación pueden variar, pues hay veces que la yuca es más dura y el proceso de cocción es más tardado. Igual la humedad es un factor que puede influir en el tiempo total de elaboración del postre. Lo mejor es monitorear cada 5 o 10 minutos y revisar con un tenedor si ya se ha suavizado.

Igualmente el proceso de preparación puede variar dependiendo de la preferencia de las personas o la zona del país donde se elabore. Otra manera de disfrutar del dulce de yuca es utilizar miel de abeja en vez de piloncillo. Para esta versión se pone la yuca a hervir en agua, con la ramita de canela y cuando ya se haya suavizado se retira del agua para bañarla con la miel de abeja.

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