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La sal es uno de los sazonadores de alimentos más utilizados que existen en el mundo; los diferentes usos que se le pueden otorgar han hecho que sea un alimento imprescindible en la vida humana.
Sin embargo, han surgido varios debates acerca de su consumo y la salud de las personas, especialmente en el desarrollo de la hipertensión arterial. Ante esta situación, las personas comenzaron a buscar opciones más saludables, aprovechando las propiedades de la sal y de la flor de sal, entre otras.
Si bien la sal de mar es una excelente opción para disminuir el consumo excesivo de sal, todavía existen muchos mitos que son importantes de aclarar acerca de su consumo, y es por ello que ahora te presentamos 10 mitos que debes dejar de creer acerca de la sal:
1. Eleva la presión arterial.- El consumo de sal no ocasiona ningún riesgo a la salud, siempre y cuando sea de manera adecuada (menos de 2g de sodio al día). Sin embargo, su consumo en exceso (más de lo recomendado) sí compromete la presión arterial.
2. Eliminar el sodio de la dieta es benéfico para la salud.- Este mito es falso, en primer lugar, es imposible eliminar el sodio de la dieta porque muchos alimentos lo contienen por naturaleza; en segundo lugar, el consumo muy bajo de sodio puede ser nocivo para la salud porque tiene funciones importantes en la salud, así que no es recomendable eliminarlo o disminuir su consumo. Lo mejor es el consumo equilibrado y adecuado recomendado por los especialistas.
3. La sal de mar es igual a la sal de mesa.- Si bien ambas están formadas en su mayoría por cloruro de sodio, la sal de mar también puede conformarse por otros oligoelementos que la sal común pierde por su procesamiento. Por otro lado, el hecho de que la consistencia de la sal de mar sea en grano, le permite ser libre de aditivos que pueden ser perjudiciales para la salud, aditivos que sí contiene la sal de mesa para evitar su aglutinación.
4. La sal hace que retengas líquidos.- El consumo de sal está relacionado a este fenómeno, sin embargo, esto ocurrirá dependiendo del metabolismo de cada persona; además de tener otros factores aunados al consumo excesivo de sal, tales como bajo consumo de agua, problemas en los riñones, bajo consumo de proteínas, entre otros.
5. Los jóvenes no deben preocuparse por el consumo de sal.- El consumo de sal en exceso afecta también a los niños, adolescentes o adultos jóvenes. Por ello, se recomienda que desde edades tempranas se enseñe a las personas a consumir cantidades adecuadas de sal.
6. Sal es lo mismo que sodio.- Es muy importante reconocer que la sal está formada por cloruro de sodio (NaCl), es decir, el sodio es parte de la sal y por ende no son lo mismo. Recuerda que 1g de sal equivale a .4g de sodio.
7. Los dulces y las bebidas no contienen sodio.- Muchos dulces, galletas y refrescos gasificados y embotellados contienen productos de sodio como benzoato de sodio (sodas), bicarbonato de sodio y propionato de sodio, lo cual eleva su contenido de sodio.
8. Los alimentos “light” no contienen sodio.- El hecho de que un producto sea light, no quiere decir que tenga menos sodio; de hecho, cuando se elimina azúcar de un producto, normalmente se añade sodio para preservar el alimento. El propionato de sodio tiene interacción antimicrobiana y el benzoato de sodio sirve como conservador. 9. La sal engorda.- La sal está formada por cloruro de sodio en su mayoría y oligoelementos que no tienen calorías por su naturaleza, así que la sal no contiene energía (calorías) y no tiene un efecto directo en el aumento de peso.
10. Los sustitutos de sodio son mejores que la sal. Los sustitutos de sal como las sales de potasio, deben ser recomendadas por profesionales de salud, no se recomienda que se ingieran como sustituto de sal debido a que su consumo puede resultar contraproducente y, en ocasiones, afectar gravemente tu salud.
Después de aclarar estos 10 mitos relacionados con la sal, ahora sabes por qué es importante mantener la sal de mar en tu dieta, ya que, debido a sus propiedades nos beneficia en muchos aspectos de la salud. Recuerda consumirla de manera adecuada evitando el exceso.