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Para tener una alimentación saludable es necesario consumir alimentos que aporten nutrientes. Las plantas comestibles son productos que brindan gran número de beneficios a la salud, pues aportan minerales y vitaminas, y pueden prepararse de innumerables formas para integrarlas a la dieta diaria.
Las plantas comestibles son desde arbustos que podemos comer en una ensalada hasta hierbas aromáticas que funcionan como especias en la cocina. Dependiendo de la especie, pueden brindar un gran sabor pero también poseer valiosas propiedades medicinales.
Algunas de estas plantas pueden comerse en su totalidad, desde la raíz hasta el tallo y los frutos que produce, mientras que existen otras que no producen frutos y solo se aprovecha la raíz o las hojas. Por ejemplo, en el caso de la sábila se aprovechan las hojas por su gel interior.
Una manera práctica de empezar un huerto es comprar las plantas ya germinadas en una maceta, con un tamaño considerable que, con los cuidados básicos, ya puede comenzar a consumirse.
Sin embargo, sembrar y cuidar de tus propias plantas puede ser muy gratificante y desestresante. También es una forma de apreciar el proceso de crecimiento de los alimentos y asegurarse que son 100% naturales.
Así que si deseas empezar a sembrar plantas alimenticias en tu hogar, te compartimos algunas de las mejores opciones con las cuales comenzar, los beneficios que aportan a la salud, lo que necesitas y cómo sembrar.
Existen muchas plantas comestibles que puedes plantar por tu cuenta, como orégano, tomillo, diente de león, verdolaga, jengibre, acelga, etc. Algunas de las más sencillas de crecer son:
La espinaca es una planta de hojas comestibles que se puede comer cruda o cocida en gran variedad de platillos como sopas, guisos e incluso en hotcakes.
Esta verdura también es parte de recetas de jugos y licuados, dado que cuenta con buenas propiedades benéficas. Aporta fibra y minerales como calcio, hierro y potasio. También es fuente de vitamina C y A.
Para sembrar espinaca se debe colocar las semillas directo en la tierra, a 2 cm de profundidad y de 10 a 20 cm entre cada planta.
Aunque esta hierba aromática es una popular especia también es valiosa por sus propiedades medicinales. Es rico en principios activos y antioxidantes.
Para poder sembrar el romero se debe colocar un esqueje de 15 cm en una maceta, con los 5 cm inferiores sin hojas y dentro de la tierra.
Contiene mentol y limoneno, por lo que se puede usar como antiséptico y antiinflamatorio.
Para sembrar se debe dejar un esqueje en un vaso de agua hasta que salga raíz y se trasplanta a un maceta amplia sin exposición directa al sol.
Aporta antioxidantes y vitamina C.
Para sembrar se debe tener el suelo húmedo y la semilla a poca profundidad. Necesita sol para germinar. En macetas de mínimo 10 cm de profundidad y ancho para que las raíces puedan crecer adecuadamente.
Este es uno de los alimentos verdes más recomendados para personas diabéticas, dado que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Contienen calcio, magnesio, hierro y potasio, así como vitaminas A, E, C, B1, B2, y B3.
Aunque la mayoría de la gente asocia la lechuga con las ensaladas, es un alimento muy versátil, pues puede complementarse con infinidad de ingredientes y siempre complementará los platillos.
Para cultivar la lechuga exitosamente solo se necesita semillas y un semillero, pues no precisa cuidados especiales. La semilla debe colocarse a 1 cm de profundidad y cuando la planta haya salido se puede transplantar directamente en el suelo.
Esta planta crece mejor si no se encuentra directamente expuesta a los rayos solares y si la tierra está húmeda, por lo que se debe regar con regularidad. Existen varias especies de esta hortaliza, por lo que puede sembrarse durante todo el año.
Entre los beneficios del rábano se encuentra su bajo aporte calórico, contenido de vitamina C y minerales como yodo y potasio.
Esta clase de planta se desempeña mejor si se siembra a inicio de la primavera y directamente en la tierra húmeda y con exposición solar. Para asegurarse que el rábano crezca y no solo broten las hojas se debe adicionar un poco de fertilizante natural a la tierra, por ejemplo una composta para evitar usar químicos.
El tiempo de cosecha del rábano puede variar, pero aproximadamente puede cosecharse después de 1 mes, cuando la verdura empieza a asomarse sobre la tierra. Lo mejor es extraerlo cuando se planee comerlo, pues fresco tiene mejor sabor.
Esta planta tropical es famosa por su habilidad de repeler mosquitos, especialmente su aceite esencial, y también para tratar las picaduras de insectos. En su composición se encuentra el citronelol y limoneno, entre otros.
Aunque su olor cítrico la hace apta para enriquecer la comida, sus fines medicinales la convierten en una de las mejores plantas para tener en tu hogar. Cuenta con propiedades antisépticas, astringentes, antibacterianas y digestivas, por nombrar algunas.
Este arbusto es perfecto para cultivar en cualquier lugar pues no requiere de cuidados especiales, pero prolifera mejor en regiones con clima húmedo.
Para sembrar solo deberás escoger un área con tierra rica en nutrientes y bastante sol, las semillas van directo al suelo y se cubrirán con tierra. Otra opción es conseguir un esqueje de la planta y transplantar a una maceta de buen tamaño, pues desarrolla un amplio sistema de raíces.
Ya sea sobre unos tacos, en el ceviche o una sopa, el cilantro es una planta que está muy presente en la cocina mexicana. Contiene vitamina K, A y C, y minerales como el calcio, hierro, potasio y fósforo.
Si deseas sembrar cilantro lo mejor es conseguir una maceta de mínimo 45 cm de diámetro y 25 cm de profundidad. Las semillas deberán ubicarse a poca profundidad de la superficie, no más de 5 mm. Es preferible que tenga acceso al sol y regarla con un rociador.
El pimiento es bastante sencillo de sembrar, pues puedes usar las semillas del fruto después de secarlas al sol. Deberás depositarlas en un semillero con acceso a los rayos del sol, a poca profundidad de la superficie y mantener la tierra húmeda.
Cuando la planta haya germinado lo suficiente puedes transplantarla al suelo, atando el tallo con una vara o caña que le ayude a soportar su peso, esto será muy importante cuando empiecen a crecer los pimientos.
Este alimento es altamente recomendado para toda la población, desde niños hasta mujeres embarazadas. Entre sus beneficios se encuentra su rico contenido de antioxidantes, calcio, magnesio, vitamina C, fibra y capsaicina.
Contar con plantas alimenticias al alcance de la mano trae grandes ventajas, como:
Mucho antes de decidir qué comprarás es pertinente que consideres el espacio con el que cuentas en tu casa para destinar a un huerto.
Si vives en un departamento o no cuentas con patio es preferible escoger plantas que puedas tener maceta en la cocina, comedor o terraza. Por otra parte, si tienes un jardín grande, puedes delimitar un área específica para los cultivos.
Ya seleccionada la zona donde puedes colocar tus plantas, puedes empezar a hacer las adecuaciones necesarias, como asegurarte de tener las herramientas, que el espacio reciba la luz o sombra que necesitarán las plantas, o arar la tierra si planeas un cultivo a mayor escala.
Sembrar tus propias plantas culinarias es un pasatiempo que puedes disfrutar por tu cuenta, pero también puedes convertirlo en una actividad familiar donde se dividan las responsabilidades y todos tengan participación en el cuidado de los productos.
¿Quieres plantar tomates, pimientos, tomillo u orégano? Diferentes plantas necesitan elementos distintos. Esto puede abarcar desde una maceta, un recipiente reciclado o unas estacas de madera para sostener el tallo de una planta en crecimiento.
Por otra parte, un factor importante para el desarrollo de las plantas comestibles es la tierra en la que se sembrarán y el fertilizante. Ambos factores son importantes para establecer el ecosistema que necesitarán los cultivos.
Si no conoces las especificaciones de una especie siempre puedes consultar con el encargado del vivero donde realices tus compras, pues podrá resolver tus dudas y contará con los conocimientos para orientarte.
El clima y la temporada de siembra son factores importantes al momento de decidir lo que se va a sembrar. Hay plantas que solo se desarrollan bajo condiciones específicas y otras que pueden sembrarse durante todo el año, pero crecen mejor con condiciones climáticas favorables a sus características.
Inclusive puedes consultar en un vivero sobre las temporadas de siembra de las plantas que te interesa e ir rotando tu sembrado dependiendo de las estaciones del año.
Muchas plantas comestibles pueden sembrarse de los restos de su respectivo fruto, con un esqueje o las semillas sobrantes, como es el caso del pimiento, aguacate, tomate, albahaca o lechuga. Los restos de un producto pueden ser el inicio de tus futuras siembras.
Si tienes como propósito sembrar plantas por tu cuenta, antes de empezar es necesario contar con algunas herramientas para poder arar la tierra y preparar el espacio para que sea posible que lo que siembres germine en las mejores condiciones.
Incluso si solo planeas sembrar algunas plantas aromáticas para tener en las ventanas de tu cocina, existen utensilios que te pueden facilitar su cuidado.
Algunas de las herramientas que sirven para cultivar un huerto son:
Artículo esencial para comenzar a sembrar cualquier planta. Considera empezar con macetas pequeñas y medianas que puedas manejar para poder moverlas si es necesario, en caso de mucho sol o lluvia.
De igual forma puedes adquirir las que ya tienen un sistema de drenado, pues son perfectas para controlar la humedad en las plantas que no necesitan tanta agua.
En el caso que tu huerto ocupe un amplio espacio y tenga mucho sembrado, necesitarás conseguir una manguera de varios metros.
Existen opciones donde la boquilla de la manguera tiene diferentes modalidades que puedes ajustar según tus necesidades, como rocío o chorro de agua, una ventaja si tienes tanto hierbas como flores.
Si tus cosechas se encuentran en espacios al aire libre y no cuentas con una manguera lo suficientemente larga, una regadera te simplificará el trabajo de alimentar de agua a todas las plantas.
Pero si solamente necesitas regar las plantas del interior de tu hogar, entonces te bastará con una pequeña regadera de mano o un atomizador de agua.
Dependiendo de las proporciones de tu huerto podrás ir adquiriendo herramientas más especializadas y de mayor tamaño, pero siempre puedes iniciar con un práctico set de mano que incluya un rastrillo, pala, azada, tijera para podar y trasplantador (pala de superficie cóncava).
Como ya mencionamos, muchas plantas comestibles son sencillas de sembrar y cuidar, por lo que es una actividad que puede realizar cualquier persona que tenga interés.
Sembrar tus propias plantas comestibles es una actividad con muchas ventajas, desde el ahorro económico que representa cosechar tus propios alimentos hasta el consumo de alimentos sin químicos ni conservadores para toda tu familia.
Recuerda que con unas verduras frescas, algunos productos de origen animal, especias y la siempre esencial sal de mar puedes preparar gran variedad de exquisitas recetas.