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Es bien sabido que las propiedades de la sal de mar son muchas y muy buenas para el organismo, lo que la diferencia de las demás en varios aspectos. Existen muchos tipos de sales alrededor del mundo y cada una cuenta con sus especificaciones y peculiaridades, pero indiscutiblemente una de las mejores sales que podemos encontrar en el mercado es la sal de mar, pues su consumo está lleno de ventajas.
Las sales son minerales formados por diferentes compuestos químicos, entre los principales encontramos los elementos sodio y cloro, que son muy importantes para mantener la vida en humanos y animales.
Entre sus muchos beneficios ayudan a que los diferentes sistemas del cuerpo funcionen de manera adecuada, de entre los principales encontramos el cerebro y el sistema nervioso.
Sin embargo, no todas las sales que podemos consumir tienen todos los elementos que necesitamos, hay algunas que no aportan casi nada, como las sales que pasan por procesos de blanqueamiento o refinamiento (sal de mina), lo que cambia su estado químico y resta propiedades.
La sal refinada o sal de mesa, por el contrario, pasa por algunos procesos químicos para blanquearla, hacerla muy finita y que no se pegue; estos procesos son los que provocan que su composición cambie.
La sal de mar suele presentarse como cristales pequeños color blancuzco o grisáceos y duros, que puedes utilizar para sazonar tus alimentos, entre otras muchas cosas.
Puede ser que uses la Sal de Mar con un pequeño molino para hacerla más fina y agregarla a los platillos terminados, o puedes agregarla mientras se van cocinando para que se disuelva y se mezcle con el sabor de los alimentos. La textura puede ser muy agradable también cuando se consumen los cristales completos, incluso hay algunos platillos que dependen de esa textura y sabor para ser deliciosos, como el pulpo a la gallega, los pretzels o el inigualable chocolate con Sal de Mar o incluso un delicioso helado con proteína.
La sal que más te conviene utilizar es aquellas que brinde beneficios a tu organismo, que mantenga nutrientes y que sea la textura e intensidad de sabor que vaya mejor con tu platillo. Los chefs de todo el mundo y los expertos de la comida dicen que hay que elegir el tipo de sal de acuerdo al sabor que buscamos, textura y color.
Por ejemplo, una sal que es más gruesa, si no se disuelve durante la preparación de los alimentos, dará una textura diferente y un sabor más pronunciado, que además durará más tiempo en la lengua. Hay algunos platillos que van mejor cuando la sal es espolvoreada al final con la mano, para hacerlo de manera manual y que sea más cómodo, te conviene utilizar un grano de sal más grueso.
A diferencia de otros tipos de sal, las propiedades de la Sal Marina permiten que la utilices para muchas otras cosas además de sazonar tus alimentos. Es un buen ingrediente para cuidar y limpiar tu piel, puedes desmanchar la ropa con ella, e incluso cuida la salud de tus peces, entre muchas otras funciones que te facilitarán la vida.
Ahora que conoces las diferencias entre la Sal de Mar y otras, puedes optar por incorporarla a tu dieta y a la de tu familia de manera segura, pues además gracias al gran sabor que tiene, podrás ocupar una cantidad menor al cocinar, cuidando la salud de los que más quieres.