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Los flamencos son una especie de ave muy particular por su distintiva apariencia, de extremidades delgadas, con un plumaje muy identificable en cualquier parte por su color rosado, un largo cuello, pico curvado y —por supuesto— sus largas patas. En la península de Yucatán se puede encontrar la especie de flamenco del Caribe.
Estas enigmáticas aves acuáticas tienen todo un mito alrededor de ellas, pues hay antiguas civilizaciones que las relacionaron con la mítica ave fénix, la criatura que resurge de sus propias cenizas. Son tan particulares en sus características que clasificarlas fue complicado en su momento, por los rasgos que comparten con otras aves como las cigüeñas y garzas.
En este artículo abordaremos varios aspectos sobre los flamencos, en particular los flamencos del Caribe, desde dónde viven, su tipo de alimento, la razón detrás de su color rosa, sus hábitos de apareamiento y dónde pueden avistarse.
Según la Real Academia Española (RAE) el término correcto en español es flamenco, pues flamingo es el nombre que recibe esta ave en lengua inglesa.
La equivocación podría estar en que ‘flamenco’ puede hacer referencia al animal o la danza. Esto es porque flamenco es una palabra homógrafa, es decir, se escribe y pronuncia de la misma forma, pero tiene más de un significado.
En un principio los flamencos formaban parte del orden Ciconiiformes porque compartían características similares. Sin embargo, por factores como su pico curvado —muy particular de esta especie y que no se encuentra en otras aves—, ahora pertenecen a la familia Phoenicopteridae.
Existen 2 géneros de flamencos: flamencos pequeños y flamencos mayores. Cada género cuenta el mismo número de especies —dando un total de 6 tipos de flamencos— las cuales son:
De entre las 6 especies, el flamenco común cuenta con la población más grande, al igual posee el mayor tamaño físico, pues dentro de los flamencos mayores este alcanza a medir hasta 1.50 metros y pesar más de 3 kilogramos. Mientras que la especie de menor tamaño es el flamenco enano.
Algo que puede causar confusión con los nombres de las especies es el caso de las 2 más grandes en tamaño, phoenicopterus roseus y phoenicopterus ruber, pues ambos pueden ser llamados comúnmente como flamenco rosa; la diferencia es que el phoenicopterus roseus es mejor conocido como flamenco común, mientras que la especie phoenicopterus ruber es el flamenco del Caribe.
Otro distintivo clave es que el flamenco común se encuentra en Asia, el norte de África y el sur de Europa; a diferencia, el flamenco rosado del Caribe habita en América. Igualmente su plumaje es distinto, pues el flamenco común es de color rosa pálido, y el flamento rosado del Caribe es de un tono rosa más brillante o color salmón.
Inclusive en su momento, se consideró al flamenco común como una subespecie del Phoenicopterus ruber, pero más adelante se reconocieron como especies distintas.
Su nombre científico es Phoenicopterus ruber, que significa flamenco rojo, pero la especie es normalmente llamada por su alguno de sus nombres comunes: flamenco rosa o rosado, flamenco del Caribe; o su nombre maya: Meco.
El flamenco del Caribe es un ave acuática de gran tamaño, siendo la segunda especie más grande en el continente, después del flamenco común. Llega a medir entre 1.10 metros hasta 1.30 de altura.
Puede encontrarse en agua salina o agua salobre —con sal disuelta en agua, mayor al agua dulce pero sin llegar a ser agua salada— ya sea en la costa, humedales o lagos, comúnmente al nivel del mar.
Su torso es corto, mientras sus patas son bastante largas y delgadas, pues junto con su cuello le dan su gran altura y su peso no suele superar los 3 kilogramos.
Esta ave palmípeda tiene los 3 dedos de las patas unidos por una membrana, así como los patos. Estos le sirven para moverse entre el fango o arena de los humedales y también poder levantar el fondo al estar en búsqueda de alimentos.
El plumaje de la mayoría de los flamencos puede variar dependiendo de la especie pero es mayormente de color rosado, variando en tonalidad entre rosa pálido hasta rosa salmón, inclusive plumaje naranja o con tintes rojizos en otras de las especies.
En el flamenco rosa se distribuye el color rosa claro hasta carmesí en su torso, siendo el plumaje de sus alas de color rojizo. En el caso de sus alas, hay plumas secundarias de color negro, especialmente bajo sus alas. Su característico pico tiene la misma mezcla de colores, de color rosa con la punta negra.
La forma de su pico, con la curvatura hacia abajo, es muy distintivo del flamenco. Al tenerlo de esta manera, se alimentan curvando el cuello y colocando el pico al revés dentro del agua, su mandíbula superior permanece fija mientras la inferior se abre, siendo su lengua carnosa la que les ayuda a mantener el alimento dentro mientras filtran y expulsan el agua sobrante.
Algo muy particular de esta ave zancuda es la curiosa manera en que se paran sobre una sola pata, mientras la otra la pliegan. Esto no tiene una explicación científica pero se cree que es una posición que les resulta cómoda y es posible que les ayude a regular su temperatura.
Los flamencos son una especie bastante longeva, pues en libertad viven más de 20 años, mientras que en cautiverio existe registro de que pueden llegar a vivir 40 o más de 50 años.
Los flamencos rosados del Caribe pueden encontrarse en varias partes de América pero, como su nombre lo dice, principalmente en el Caribe. Algunos de los lugares donde pueden avistarse son: las islas Galápagos, Brasil, México, Haití, las Bahamas, la costa de Colombia y Venezuela. En lo que corresponde a México, se ubican en la península de Yucatán.
Habitan en ambientes tropicales, subtropicales o similares, en lagunas costeras con suficientes bancos de arena, zonas de manglares, llanuras o marismas; pero siempre son sitios con agua salina y poca profundidad.
Los polluelos del flamenco rosa nacen con el plumaje gris pálido con algunas plumas blancas, diferente al de sus progenitores, y no es hasta después de 1 a 3 años de vida que su plumaje se vuelve completamente rosado.
Esto es gracias a su alimentación, que es omnívora y consta de pequeños crustáceos, moluscos, anélidos, camarones, insectos e incluso algas. El detalle importante es que estos alimentos tienen un alto nivel de carotenoides, que son pigmentos naturales.
Inclusive, si un flamenco está enfermo o no se alimenta correctamente, su plumaje puede tornarse color blanco.
Siempre se encuentran en bandadas, con cientos o hasta miles de ejemplares juntos, en África incluso han registrado colonias de hasta 1 millón de flamencos. Solo es durante época de reproducción y nidificación que se separan en parejas para definir pequeños territorios y elaborar sus nidos.
Como parte de su ritual de apareamiento, los machos aletean y emiten graznidos para atraer la atención de las hembras. Un factor que parece influir en este proceso es el color del plumaje flamenco macho, que mientras más brillante tiene mejores posibilidades de encontrar pareja. Cuando la hembra acepta al macho, baja la cabeza y extiende sus alas para permitir que el macho suba a su espalda y de lugar la copulación.
Normalmente, un flamenco hembra pone un solo huevo en cada ocasión, y en muy raras ocasiones pueden ser 2 o 3 huevos. El color de los huevos es blanco, su forma elíptica y su período de incubación tiene una duración en promedio de 30 días, durante los cuales ambos padres se turnan para incubar.
Los nidos tienen forma cónica y los flamencos los elaboran con fango, plumas y piedras. Estos tienen una altura de aproximadamente 30 o 40 centímetros.
Durante sus primeros 3 meses de vida ambos padres se encargan de proveer su alimentación y se encargan de su desarrollo hasta los 11 o 12 meses que aprenden a volar y valerse por su cuenta. Durante este proceso su plumaje cambia y también se les curva el pico.
Los alimentan de pico a pico con una sustancia que producen en sus glándulas digestivas, la cual contiene grasas, proteínas y carbohidratos para promover su desarrollo, hasta que sean capaces de buscar sus alimentos.
Al nacer con el pico recto y no curvo, deben introducirlo al pico de sus padres para alimentarse, pues ambos, los flamencos machos y las hembras, se encargan de la crianza del polluelo.
La especie está clasificada en México como amenazada, por lo cual se incluye y procura su protección como parte de diversos programas de conservación de especies. Las zonas donde pueden encontrarse son la Ría Celestún y la reserva Ría Lagartos.
Algunas localidades mexicanas donde se pueden avistar flamencos rosas son Celestún, Las Coloradas, San Felipe, Bocas de Dzilam, El Cuyo, Holbox, Yaymitun, Punta Mecoh, Petén Hú, e incluso en algunas zonas de Campeche, Veracruz y Quintana Roo.
Dependiendo de la especie y su hábitat, pueden enfrentarse a distintos depredadores, desde leones o chacales, hasta otras aves como águilas, buitres y cigüeñas.
Pero también se ven amenazados por la pérdida de su hábitat dado la perturbación ocasionada por los seres humanos, y también la caza pues sus plumas pueden ser utilizadas en decoraciones.
Uno de los lugares en Yucatán donde habitan los flamencos rosa es en las aguas rosas de Las Coloradas —en la salinera donde se extrae la sal de mar Sal Sol— que se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera Ría Lagartos, un área natural protegida, que desde el 26 de junio de 1979 se decretó Zona de Refugio Faunístico.
La Industria Salinera de Yucatán S.A. de C.V. patrocina programas, en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y organizaciones no gubernamentales, para el cuidado prioritario de especies protegidas dentro de los cuales destacan los programas para proteger al flamenco rosa y las tortugas marinas, como la tortuga verde y tortuga carey.
Las playas de Ría Lagartos son reconocidas por ser una de las principales zonas de anidación de tortuga carey y tortuga blanca, y es un área natural protegida por tener una colonia reproductiva muy importante de flamenco rosa del Caribe.
El apoyo y cuidado del medio ambiente ha tenido resultados positivos, un claro ejemplo de ello fue en 2009 y 2010, cuando aproximadamente 15,000 flamencos construyeron sus nidos dentro de la zona de producción de sal.
Más reciente, entre los meses de entre Mayo hasta Agosto del 2018, en Ría Lagartos se registraron 40,000 flamencos, el mayor número de individuos adultos reportados desde 2015.
Los humedales de Ría Lagartos son un ejemplo único por lo cual han sido designados por la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR) como el primer humedal mexicano de importancia internacional debido a que alberga una gran cantidad de especies vulnerables o en peligro de extinción.
Esta reserva también cuenta con gran diversidad de fauna, pues se encuentran 559 especies, de las cuales 335 son aves (179 residentes, 142 migratorias y 14 residentes-migratorias).
Ahora que ya conoces las características de estas magníficas aves, y por qué es importante protegerlas de la extinción. Si alguna vez quieres tener la oportunidad de verlas en personas siempre puedes acudir a Las Coloradas, Yucatán, donde no solo puedes vislumbrar a los flamencos en su hábitat, también puedes conocer las aguas rosas donde se extrae la sal de mar #1 en México.