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En los últimos años muchas personas realmente se han interesado por modificar sus hábitos de consumo y, entre algunas secciones de la población, optar por alimentos orgánicos. Esto con un enfoque en mejorar su salud, siendo más consiente de lo que se consume diariamente para mejorar su calidad de vida. La sal orgánica es uno de estos productos que puedes incluir en tu alimentación.
Actualmente hay mucha comida que es elaborada y procesada de manera más industrial y química, muchas veces con el propósito de alargar el periodo de caducidad u ofrecer sabores novedosos, principalmente artificiales. Estas opciones pueden resultar fáciles, pues están listas para ingerir, pero no deben ser la base de nuestra alimentación.
Entre esta clase de productos entra mayormente lo que conocemos como comida rápida o chatarra, como las frituras, golosinas o comidas altamente calóricas. Pero si te tomas un momento y revisas la etiqueta alimentaria de estos productos podrás ver su información nutricional y darte cuenta que contiene muchas sustancias que no reconoces y, las que si, suelen estar en altas cantidades.
Es un hecho que nada remplaza tomarse el tiempo de preparar nuestros propias comidas, seleccionando los ingredientes orgánicos y naturales que sabemos aportan valiosos nutrientes a la nuestra salud. Cuando preparas tus alimentos puedes escoger los ingredientes que vas a utilizar y procurar que estos sean de la mejor procedencia, de manera que aportaran vitaminas y minerales, entre otros, sin llenarnos de aditivos.
Nuestros antepasados llevaban una dieta orgánica, pues aún no contaban con los medios y conocimientos para elaborar alimentos procesados. Su alimentación consistía en los animales que cazaban y las frutas y verduras que cosechaban. Obteniendo estos bienes directamente de la naturaleza, sin tener que recurrir a fertilizante químicos, pesticidas u otros medios que aceleraran y aumentaran lo que podían producir.
Lo orgánico está de moda, pero ¿en realidad lo orgánico tiene beneficios a la salud?, ¿cuál es la diferencia de consumir un producto orgánico?, y, ¿qué es la sal orgánica? Antes de responder a estas preguntas, primero vamos a conocer qué es lo que le llaman alimento orgánico.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) los alimentos orgánicos son los productos que resultan de prácticas de cultivo, cría y procesamiento que procuran ser más amigables con el medio ambiente, de manera que su producción evite prácticas que puedan contaminar los ecosistemas en los que se lleve acabo y da como resultado un producto mas saludable.
Cuando se trata de una producción orgánica se busca ofrecer la opción mas saludable a los consumidores, siguiendo los métodos mas naturales. En el área de la agricultura esto se refiere a que al cultivar no se utilizaran químicos o medidas que comprometan el producto, por ejemplo: aguas residuales, fertilizantes sintéticos o especies transgénicas.
En lo que respecta a la ganadería, los lineamentos son que cualquiera de los animales que se crien no deben ser administrados con hormonas de crecimiento, anabólicos o antibióticos. Esto abarca también la clase de comida con las que se crian, sin incluir comidas sintéticas. Y en relación a los procesados industrialmente, estos no deben contener conservadores artificiales o aditivos.
Por otra parte, de acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), un alimento orgánico es aquel que se produce con base a las normas establecidas por parte del Programa Orgánico Nacional, el cual establece que los agricultores deben enfatizar su producción de alimentos con el uso de energías renovables, cuidando la conservación del suelo y del agua; no deben utilizar pesticidas, plaguicidas o fertilizantes, sólo pueden utilizar cualquier otro tipo de plagas naturales para controlar la proliferación de enfermedades en sus productos.
En la que respecta a los productores de carne de animales de corral, ganado y lácteos deben enfatizar su producción libre de hormonas de crecimiento y antibióticos, de igual manera cuidando las propiedades del suelo.
Cabe destacar, que cuando hablamos de un producto orgánico, la salud no es el único punto positivo, pues también se busca el uso consiente de los recursos naturales, ya sea el agua, el suelo o la energía eléctrica; con el objetivo de causar el menor impacto negativo.
Con la producción orgánica, igualmente existe un beneficio del comercio justo para todas las partes involucradas, desde los productores, intermediarios, hasta los consumidores. Ofrece la oportunidad de brindar seguridad alimentaria, sustentabilidad e integridad.
Ahora bien, de acuerdo al codex alimentarius producido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las naciones unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) los alimentos sólo pueden certificarse como orgánicos si “son el producto de un sistema de agricultura orgánica que utiliza prácticas de gestión orientadas a mantener ecosistemas de productividad sostenible, y combaten las malezas, plagas y enfermedades por medio de una mezcla diversa de formas de vida mutuamente dependientes, mediante la reutilización de residuos vegetales y animales, la selección y rotación de cultivos, la ordenación del agua, y prácticas adecuadas de labranza y cultivo..." En resumen, la producción debe ser sostenible, y reutilizará los nutrientes de las plantas como parte esencial de la estrategia de fertilización.
Conociendo estas prácticas de manejo de agricultura y ganadería orgánica podemos entender el por qué los alimentos clasificados de esta manera son de un costo más elevados que los convencionales. Pues su producción lleva mucho mas tiempo y, sin la asistencia de métodos desarrollados por la tecnología, se dan en cantidades menores.
La sal orgánica es un tipo de sal a la cual no se le agrega ninguna clase de aditivo, es decir que no contiene yodo adicionado, antiaglutinantes, antihumectantes, flúor u otra sustancia que no se encuentran originalmente en la sal.
Cuando hablamos de sal orgánica no nos referimos a, como en el caso de otros productos orgánicos, su manera de cultivo, porque la sal no se siembra o cultiva, pues no es una planta o animal, sino un mineral. El enfoque para este tipo de producción, por la cual se considera orgánica, es en relación a su método de recolección.
Para ser considerada sal orgánica debe provenir de una salinera que sea parte de una reserva natural, sin contaminación en sus aguas, extraída de manera natural y manual, sin purificar la sal o agregar alguna clase de aditivo. De igual manera entra el proceso de empaquetado, pues los establecimientos que la manipulen deben cumplir con las normas de manejo de un producto orgánico.
La denominación de sal orgánica no es utilizada en todos los países, pues hay lugares que no la certifican de esta manera al ser un mineral, es decir, no atraviesa un proceso de cultivo que pueda controlarse. Sin embargo, en muchos lugares sal orgánica es la manera en la que se clásica a una sal, como ya mencionamos, por su proceso de extracción y la ausencia de aditivos.
La sal no orgánica es aquella que, en contraste con la sal orgánica, atraviesa elaborados procesos industriales donde es alterada y pierde rastros de otros minerales; en algunos casos también se le adicionan agentes blanqueadores.
En Sal Sol se cuenta con una magnifica oferta de sal de mar y entre sus diversas presentaciones cuenta con una sal orgánica: la flor de sal. Esta sal es muy popular para finalizar los platillos y es la favorita de muchos chefs.
La flor de sal es una sal orgánica y gourmet que se cosecha a mano, lo que le brinda beneficios particulares, en especial por su especial método de obtención.
La sal orgánica es una gran opción para implementar en tu cocina, pero cabe recordar que, para mantener una buena salud, no se debe exceder las cantidad de consumo que los expertos recomiendan. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo no mayor a 5 gramos al día.
Existen muchas ideas erróneas sobre el consumo de sal, puesto que hay quienes la relacionan con padecimientos como la hipertensión arterial u otras enfermedades que afectan la salud, pero esto no es así.
La sal, particularmente la sal de mar, es un elemento que, gracias a su método de extracción natural cuenta con buenas propiedades. Es gracias a su composición, principalmente cloruro de sodio, junto con rastros de otros minerales y oligoelementos.
Recuerda que el sodio que se encuentra en la sal de mar, junto con el resto de su contenido mineral, aporta beneficios a la salud tales como:
A estos beneficios le podemos sumar el hecho de que si estamos consumiendo sal orgánica, evitaremos consumir algún tipo de sustancia o aditivo que genere complicaciones a nuestra salud. La sal orgánica es un antihistamínico natural.
Sin embargo, recuerda que en la actualidad lo orgánico está de moda, y muchos productos se dicen llamar orgánicos sin contar con el sello que lo manifieste.
Ya te contamos algunas de las características que deben llevar los alimentos clasificados como orgánicos, sin embargo, existen muchas otras actividades que deben realizar los productores y agricultores de estos alimentos para conseguir esa certificación, no te dejes engañar y busca ese sello de certificación que siempre lo encontrarás en la etiqueta del producto, de otra manera estarás consumiendo algo que probablemente no es lo que estás queriendo comprar.
Ya sabemos que los alimentos orgánicos siguen determinadas reglas que, dependiendo del país, determinan su producción y los nutrientes que pueden ofrecer, pero, ¿realmente hay alguna diferencia entre un alimento orgánico y uno convencional? La respuesta es sí, y las diferencias son varias.
De acuerdo con la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM, por sus siglas en inglés) señala estos beneficios presentes en los alimentos que se cultivan y crian orgánicamente:
Sin embargo ¿en realidad me benefician? La respuesta es sí, el uso descontrolado de antibióticos, hormonas, fertilizantes y pesticidas ha ocasionado que los alimentos cada vez nutran menos y generen más enfermedades.
Es por ello, que el consumir sal de mar orgánica, nos dará la seguridad que ese producto está libre de pesticidas o algún tipo de químico que pueda ser añadido en el proceso de elaboración del producto, generando de esta manera más confianza a su consumo y menos riesgo para nuestro cuerpo.
Los alimentos orgánicos, como la sal orgánica, son una de las mejores opciones que puedes tomar si deseas mantener una alimentación saludable y un estilo de vida sano. Pues es una manera segura de saber que lo que consumes no ha sufrido modificaciones que de manera natural no se darían.
Es un realidad, algunos alimentos orgánicos tal vez sean más perecederos, como las frutas y verduras, pero eso es porque no están plagados con aditivos químicos. Por esta razón, cuando el cuerpo los absorbe, aprovecha todos sus nutrientes, sin tener que lidiar con aditivos y sustancias químicas.
Una buena alimentación, conformada por ingredientes naturales de buena procedencia es una de las mejores elecciones que puedes hacer para llevar una vida saludable y una mejor calidad de vida. Así que, si buscas cuidar tu alimentación y la de tu familia, es momento de incluir algunos productos orgánicos en tu cocina.
Referencias:
Alimentos producidos orgánicamente. Codex Alimentarius. Organización Mundial de la Salud. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Recuperado de: http://www.fao.org/3/a1385s/a1385s00.pdf
Organic Production and Handling Standars. National Organic Program. U.S. Department of Agriculture. Recuperado de: https://www.ams.usda.gov/sites/default/files/media/OrganicProductionandHandlingStandards.pdf
Procuradoria Principal del Consumidor. Alimentos orgánicos. Gobierno de México. Recuperado de: https://www.gob.mx/profeco/documentos/alimentos-organicos?state=published
Australian Organic Food Directory. Organic Salt. Recuperado: https://www.organicfooddirectory.com.au/organic-food/herbs-zzt-spices/organic-salt/