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Al momento de cocinar nos resulta sencillo recurrir a nuestro salero para agregar la sal, un elemento primordial para cada platillo. Sin embargo no todos sabemos el lugar dónde se produce la sal, nombrado salinera, y como funcionan esta clase de establecimientos.
Cuando llegamos al supermercado nos enfrentamos con diversas ofertas de sal, los estantes están llenos de distintas presentaciones, ya sea granos finos o gruesos; dispensadores regulares o sal en granos grandes con su propio molinillo. Pero, lo importante es que generalmente elegimos la que es más sabrosa y benéfica para nuestra salud y la de nuestra familia: la sal de mar, por supuesto.
Y es que la sal marina es uno de los productos más básicos en nuestra alacena, no hay cocina en la que pueda faltar, pues es uno de los ingredientes esenciales en la mayoría de las recetas. Pero, al tener tu salero a la mano, alguna vez te has cuestionado: ¿de dónde viene la sal?, ¿cuál es el proceso que atraviesa para poder llegar a mis manos?
En este artículo hablaremos del lugar donde se procesa la sal: las salineras o salinas. Continúa leyendo y conocerás que son las salineras, su funcionamiento, los distintos tipos que existen y el gran resultado que se empaqueta para que nosotros podamos degustarla.
Así es el caso de la sal de mar, que viene del agua salada, tal y como su nombre lo indica, y son las salineras las que se encargan de extraerla por medio de procesos amigables con el ambiente, y asegurarse que pueda llegar a todos los supermercados.
Antes que nada, cade recordar que la sal, toda clase de sal, esta principalmente compuesta por cloruro de sodio, es decir, cloro y sodio; y su formula científica es NaCl. Sin embargo, dependiendo de algunos factores, como el método de obtención o el lugar de procedencia, puede tener algunas variaciones en sus rastros de otros minerales.
La sal se presenta en pequeños cristales de forma irregular, es comúnmente blanca o incolora, con algunas excepciones particulares como la sal del Himalaya o la sal negra. Su sabor salado es característico y muy popular entre la población. Se consigue de la naturaleza, en distintas partes del medio ambiente, como el agua de mar o depósitos subterráneos.
Dependiendo de su concentración de salinidad o si contiene aditivos, ya sea naturales o no, la sal puede tener algunas variaciones en la potencia de su sabor. Por ejemplo, la sal kosher se considera mas ligera en sabor por su ausencia de cualquier aditivo.
Otro caso similar ocurre con la sal de mar, en comparación con la sal gema (de las minas), que por su origen natural y forma de obtención, conserva un sabor más fuerte. Esto resulto muy útil al momento de cocinar, pues no tienes que usar cantidades excesivas para salar. Un pizca de sal marina es ideal para potenciar el resto de los sabores en un guiso.
Al ser la sal de mar un mineral que mantiene sus compuestos cuando es extraída, guarda sus propiedades y además de sazonar nuestros alimentos, nos ayuda con diferentes funciones del cuerpo. Pero en realidad, no solemos conocer de dónde viene la sal de mar o cómo es que ésta llega a los estantes de las tiendas donde la adquirimos.
Salinera o salina es el nombre que reciben los lugares que se encargan de extraer la sal del agua salada, para poder procesarla y utilizarla para el consumo humano, ya sea en el área alimentaria o cualquier otra industria que la requiera, como es el caso de la química y farmacéutica, entre otras.
Las salineras son todos esos lugares que se dedican a la producción de la sal, en cada una de sus etapas y modalidades. Son los establecimientos donde su personal se encarga de extraer la sal y, mediante las medidas adecuadas de salubridad y control de calidad, se llevan a cabo los métodos de producción.
Un tipo de salina es un lugar donde se busca evaporar el agua salada por medio de la luz del sol, esta práctica es conocida como “evaporación solar”, ya que al desaparecer el agua solo queda la sal, se recolecta y se trata para que pueda ser empaquetada y vendida.
Ya aclarando que son las salinas, cade destacar que no todas son iguales, ni operan de la misma manera. La sal es un elemento que se ubica en muchas partes, sin embargo, no se puede acceder en todos partes usando la misma metodología. Por esto, hay salineras que funcionan de manera diferente.
Existen dos tipos de salineras: las salineras costeras que se encuentran a la orilla del mar y utilizan el agua del océano, y las salineras del interior, que utilizan agua de manantiales, ríos o lagunas saladas.
Este tipo de salina se ubican cerca de los mares, específicamente las costas o estuarios. El agua se manipula gracias a que estas zonas están ubicadas al mismo nivel del mar o incluso inferior al mismo. Esto permite que se pueda dirigir el agua a depósitos naturales de poca profundidad, donde se pueda evaporar con el sol.
Es importante mencionar el impacto ambiental que estas prácticas tienen, pues al ser el agua salada un elemento natural que existe en cantidades masivas en el planeta y su proceso de obtención es completamente natural, utilizado energía solar y eólica para lograr obtener grandes concentraciones de este mineral.
Estas utilizan agua salada que se mezcló con los restos de océanos que se evaporaron y nutrieron con sal (minerales) y el agua que llegó a esos lugares. Las salinas de interior se extraen de depósitos subterráneos de salmueras, lo que quiere decir, que son manantiales o lagunas saladas que están en el subsuelo.
En el caso de las salineras que utilizan agua salada de ríos o manantiales, se suele usar una bomba para extraer el agua y ponerla en contenedores llamados “vasos solares”, donde el sol realizará el mismo proceso de evaporación que ya describimos.
La extracción de las sal data desde nuestros antepasados, varias civilizaciones antiguas, como la antigua Roma, Grecia, Egipto y China, descubrieron que la sal podía extraerse del mar con la ayuda de la propia naturaleza, con la ayuda del sol y el viento. Es por esto que el método de la evaporación solar, de manera manual, es el más antiguo.
Los primeros asentamientos humanos utilizaban la sal que se concentraba de manera natural cerca de los mares y la evaporación de pequeños cuerpos de agua; al igual que se cree aprovechaban la sal de las algas.
Con el desarrollo de la agricultura, el desarrollo de una dieta más inclusiva de verduras y plantas y el incremento de las poblaciones, surge la necesidad de poder producir más sal para uso humano. El primer método de extracción que se aplico fue la evaporación solar.
Sin embargo, este método natural de evaporación se ajusta mejor en las zonas con clima cálido. Por lo que en otras zonas tuvieron que adaptarse. En algunos lugares se recurrió a evaporar el agua con ayuda de madera hirviendo o rocas calientes, donde se vertía el agua y al final se raspaba la sal que dejaba.
En otros lugares, como China, se empezaron a usar cuevas para acceder a cuerpos subterráneos de agua salada, de hasta 1 kilometro de profundidad.
Los métodos de evaporación han cambiado mucho desde la época de los romanos y la edad media, hasta nuestros días. Estas técnicas se han perfeccionado para poder ofrecer sal en las mejores condiciones y que no represente un riesgo para la ingesta humana.
Todos estos descubrimientos representaron un parte aguas en el desarrollo y avance para las sociedades. Y es la necesidad de producir a gran escala que influye en el establecimiento de salineras más avanzadas.
Las principales salineras del mundo se encuentran en China, Estados Unidos y Alemania, pero en América Latina, podemos catalogar a México como el país con mayor producción de sal, que se concentra en los estados de Yucatán, Veracruz, Monterrey y Sonora.
La producción de sal de mar es una práctica que genera miles de empleos en diferentes países del mundo, y México no es la excepción, las salineras emplean muchas personas, incluso en estados como Yucatán hay poblados enteros que se dedican a este oficio.
Una de las salineras de México se encuentra en Las Coloradas, Yucatán. Cuenta con unas lagunas rosas de agua salada que son un deleite para los ojos, y su sal de mar es una delicia para el paladar.
El Mar Muerto es conocido como uno de los lugares con un cuerpo de agua con mayor salinidad en el mundo. Ubicado entre Israel, Jordania y el territorio Palestino, también es reconocido como el punto más bajo en la Tierra, dado que se encuentra a 416,5 m bajo el nivel del mar.
El porcentaje de sal que se encuentra en el Mar Muerto es realmente elevado, aproximadamente 10 veces más salado en comparación con otros mares, con una concentración de sal de 350 a 370 gramos por litro. Esto hace que su densidad sea mayor, al punto de ser viscosa. Gracias a esto, flotar en sus aguas es realmente sencillo.
Se le denomina Mar Muerto por la falta de vida en el agua salada, con la excepción de algunas especies de algas marinas. Otro nombre que recibe es lago Asfaltites.
La respuesta a esta interrogante es no, como ya hemos señalado, existen distintos tipos de salineras y funcionan de forma distinta. Dependiendo del lugar donde se encuentren establecidas las salinas, lo cual esta relacionado también al tipo de sal que se dedican a procesar. Por esto, se utilizan métodos de producción de sal distintos.
Las 2 principales fuentes de donde se consigue la sal son:
Es por estos diferentes procesos que las salineras ofrecen sales de distintas denominaciones, que nos pueden orientar al momento de adquirirla para saber el viaje que ha atravesado y cuales son las propiedades benéficas que puede ofrecerte consumirla.
Alunas de las variedades de sal son: sal de mar, sal de gema, sal kosher, flor de sal, sal negra, sal del Himalaya, etc.
Consumir Sal de Mar significa que esta sal no pasa por numerosos procesos donde se refina la sal, lo que la hace mantener sus propiedades y no genera un daño al ecosistema, así que puede ser considerada una práctica saludable y sustentable. Esto porque las salinas que producen la sal marina utilizan métodos naturales.
Las minas de sal, donde se extrae la sal gema, siguen un proceso diferente para poder extraer estas rocas comestibles. Pues para poder conseguirla primero se debe realizar una búsqueda de terreno con depósitos.
Cuando se detecta la sal, se usa taladros especiales para perforar la zona y poder extraer muestras que se estudian para determinar si es viable utilizarla. Ya seleccionada una zona de minería, se usa equipo especializado para poder establecerse y hacer los cortes necesarios en la superficie. También se hace uso de dinamita o nitrato de amonio para abrirse camino y establecer la estructura de la mina.
Ya la mina establecida, se puede proceder a extraer las halitas puras o inyectar agua dulce para extraerla en modo de salmuera, y luego pasarla por un proceso para refinar la sal y eliminar cualquier metal, rocas y otro material no consumible.
Actualmente, el consumo humano de la sal se ha diversificado, comparado con la antigüedad, donde era esencial por ser el mejor método de conservación de alimentos y para cocinar. Con el pasar del tiempo, hemos descubierto que la sal no solo sirve para cocinar.
Existen diferentes grados de pureza de la sal, lo que determina si puede ser consumida por humanos, animales o si es dirigida para otra industria. La sal se puede utilizar para remedios caseros, para la limpieza y muchos mas. Pero también se usa para suavizar agua, descongelar carreteras, como parte de los elementos para crear el pavimentado.
Referencias: