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Ya dice el dicho que “de la vista nace el amor”, por eso te presentamos algunas técnicas de emplatado para que la presentación de tus platillos sea impecable. Sabemos que te encanta consentir a tus seres queridos con deliciosos alimentos que además de cuidar su salud tengan un sabor que les encante. Para enriquecer la experiencia, no hay nada más bonito que un plato bien presentado y después saborear la obra maestra que contiene.
Cuando visitas un restaurante, la manera en la que luce la comida cuando llega a tu mesa es algo que contribuye a que disfrutes tu visita y quieras regresar. En los restaurantes de alta cocina, cada elemento de un platillo tiene su lugar y todo en conjunto casi asemeja una pintura o escultura. Dentro de la cocina contemporánea, el emplatado es un paso básico al momento de servir cualquier alimento.
La técnica de emplatado tal vez no sea un factor que cambie o mejore el sabor, pero definitivamente aporta a la experiencia de degustar el platillo. Las personas disfrutan de la comida con todos los sentidos, incluido la vista. No puedes negar que cuando un platillo luce estético e interesante surge más interés por probarlo.
Emplatar como un chef requiere de práctica pero es un paso que le agrega un elemento extra al esfuerzo que ya has invertido en la comida. Por eso no importa si lo que buscas es una mejor presentación en tu restaurante, tomarle fotos a tus platillos para instagram o sorprender a tu familia, aprender algunos trucos de emplatado puede agregar más diversión a la cocina.
Para que puedas lucirte con tus invitados y presentar tus deliciosas recetas como lo hacen los profesionales, puedes seguir algunas de las técnicas que siguen los chefs para lograr una presentación de 10.
La simetría es importante a la hora de presentar un platillo porque nos ayuda a dar equilibrio y armonía a lo que estamos sirviendo. En un emplatado simétrico lo que debes hacer es repartir los alimentos de manera igual en el plato, que tengan la misma distancia (aproximadamente), para que de la sensación de espejo.
Para esta técnica se espera que los elementos se vean distribuidos equitativamente en el plato, para dar una sensación de equilibrio y orden.
El ritmo puede ser obtenido por medio de la repetición de alimentos en el plato. Es muy común ver este tipo de emplatado con postres, pues hace la presentación dinámica y la distribución de los elementos sea similar.
Con el emplatado rítmico la idea es colocar los alimentos de manera repetitiva y decorarlos exactamente igual dentro del plato, para que parezca que son copia. Esto hace que sea muy atractivo visualmente.
El emplatado geométrico es cuando colocamos los alimentos y forman, como su nombre lo indica, una figura geométrica, como una especie de triángulo o rombo sobre el plato. Además de dar una presentación original, también se limita la vista al platillo servido.
El propósito de este estilo es llevar la atención del comensal a todos los elementos que están en el plato, como el ojo va siguiendo la línea que forma el rombo o el triángulo, centrando su atención ahí.
Al emplatar con geometría tienes la posibilidad de jugar con las formas que utilizarás, dependiendo de lo que estés sirviendo y con cuantos elementos cuente tu platillo.
Aunque el emplatado asimétrico puede parecer muy sencillo a primera vista pero la realidad es que esta técnica de emplatado puede ser un poco más complicada porque juega con más elementos. Lo que busca es que la presentación del plato se vea armónica pero no necesariamente igual.
El objetivo en esta técnica de emplatado es que el desorden no se vea caótico, sino que dentro del desorden todo tenga su debido lugar e incluso los espacios vacíos sean parte de la armonía del plato, con algún elemento que guíe la vista a un punto focal del plato.
Por medio de algunos alimentos puedes cargar la presentación del platillo hacía un lado y poner Sal de Mar o algunas gotas de salsa del otro. No hay límites, lo importante es que seas original y sueltes tu creatividad.
La técnica de emplatado lineal es una de las más sencillas y visualmente más lindas. Se trata de colocar los alimentos formando líneas horizontales o verticales. Para lograrlo puedes jugar con las guarniciones o las salsas para formar las líneas y dar continuidad a la imagen del plato.
Con esta técnica tienes un acabado muy ordenado sin perder el estilo. Una recomendación para que las líneas queden bien es seleccionar un plato liso y sin diseños, preferentemente de un color sólido que haga contraste con el color de las líneas que dibujes.
El emplatado con curvas es una de las técnicas más llamativas a la hora de presentar un plato, pues las curvas dan una sensación orgánica y de tranquilidad. La idea, como el nombre lo indica, es poner los alimentos de manera que formen semi círculos o figuras redondas.
Esto se presta muy bien con aderezos, salsas o jarabes, pues son más fáciles de manejar. Puedes ayudarte de herramientas como moldes circulares, brochas, goteros, mangas pasteleras o una cuchara.
Muchas veces “menos es más'' y exactamente de esto se trata un emplatado minimalista. Si quieres dejar que la comida brille por sí sola, ya sea porque es simple o tiene pocos elementos, esta clase de emplatado es una gran opción.
Este estilo está pensado en darle altura al platillo en vez de aplastar la comida para tratar de llenar el plato. Cuando realizas un emplatado dando altura y creando niveles entre los ingredientes que colocas, le aportas volumen, lo cual lo hace más atractivo al ojo.
Puedes utilizar un par de pinzas para emplatar, de manera que sea más sencillo y no tengas problemas manipulando lo que vas agregando. También puedes optar por usar un molde circular para ir apilando la comida y luego retirar el molde antes de servir.
Para el emplatado en escala se colocan los elementos de manera casi repetitiva pero variando los tamaños, con uno más chico y los demás incrementando su proporción. Por ejemplo, se elige una forma geométrica y esa se repite varias veces pero a mayor escala.
Este tipo de emplatado sigue casi la misma regla de tercios que se utiliza en fotografía. Para lograrlo, debes dividir el plato en 9 cuadrados
Además de las técnicas de emplatado que hemos revisado, existen algunas reglas sencillas que puedes aplicar a la hora de presentar tus alimentos.
Para que el plato luzca perfecto, es necesario que todos los ingredientes que se presentan se vean armónicos, esto es que no se vean amontonados, aplastados, o aventados. Puedes considerar las texturas y colores que vas a presentar para jugar con alguna combinación.
Un plato bien presentado necesita estar limpio para que pueda lucir su contenido. Cuando sirvas o acomodes los alimentos, cuida limpiar cualquier salsa, aderezo o jugo que se escurra y manche el plato.
Este es un elemento interesante para considerar porque implica un juego con el paladar. Con las diferentes texturas que pueden tener tus alimentos, dependiendo como estén preparados, puedes jugar con diferentes opciones como combinar un crujiente empazinado de pollo o pescado con algunas verduras frescas y crocantes como zanahorias, jícamas y pepinos, o con puré de papa para completarlo con algo suave y tibio.
Uno de los ingredientes que ayudan a dar textura a tus alimentos es la sal, ya sea de mar, un ingrediente natural que además aporta muchos beneficios a tu cuerpo. Otras opciones con gran textura son la flor de sal o sal kosher.
La combinación de color es un aspecto básico y primordial porque es lo que brinda armonía al emplatado. Usa colores que sean favorables juntos, que se complementen o contrasten. Si necesitas una guia siempre puedes usar la rueda cromática para darte ideas de que colores lucirán bien y favorecerá el emplatado.
Inclusive puedes tintar la sal de mar para darle un color innovador como azul o verde, o utilizar un tipo de sal que ya es de un color distintivo, tal es el caso de la sal de gusano.
El emplatado empieza desde la selección del tipo de plato que vas a utilizar, considerando factores como el tamaño, color o material. Para empezar, elegir el tamaño correcto ayuda a que la comida no se vea atiborrada pero tampoco luzca pequeña. También ayuda a distribuir la comida de la manera correcta y que se luzca la comida que has preparado.
El material del plato puede seguir el tema de la comida o, si es para un restaurante, la temática del establecimiento. Existen platos de diferentes materiales, como barro, loza, vidrio templado, porcelana, cerámica, plástico o pizarra.
Al elegir un plato es importante considerar que debe sobrar espacio en todas las esquinas, pues esos espacios en blanco funcionan como un marco para el guiso.
Una de las opciones más populares y seguras al emplatar es optar por un plato blanco, pues te permite colocar cualquier comida sin que luzca fuera de lugar. Pero igual puedes irte por algo poco convencional para darle más personalidad al platillo, como madera, hielo o una parrilla caliente.
En algunos casos, como al armar con varillas de madera un pastel de varios niveles o al usar hilo al cocinar un rollo de carne, es normal incorporar elementos no comestibles para lograr un acabado determinado.
Sin embargo, es mejor evitar utilizar instrumentos que no se puedan ingerir, para evitar complicar el platillo, y prevenir accidentes. Igual debes recordar remover cualquier instrumento que hayas usado al cocinar, como palillos de madera que se utilizaron para mantener la forma de algún alimento al hornear o freír.
Son los pequeños detalles los que marcan toda la diferencia. Al momento de estar implementando cualquier técnica de emplatado es esencial prestar atención a esos aspectos que dan el acabado final.
Por ejemplo, no fijarse en la textura de alguna decoración puede arruinar el gusto de todo platillo.
Aspectos como la combinación de colores o lo que utilices para decorar puede realzar o saturar el platillo. Así que antes de presentar un plato puedes tomarte un momento para mirarlo y arreglar esos detalles.
Igualmente este es el momento donde puedes darle el toque final al platillo, como una pizca de flor de sal, sal negra o sal ahumada, para realzar los sabores.
Al realizar el emplatado es de gran ayuda tener un elemento que sea el centro de atención de todo el plato, mientras los demás lo complementan o ayudan a dirigir la mirada a esta parte del plato.
Cuando dudes al momento de emplatar, siempre puedes poner el elemento más prominente en el centro del plato y continuar a su alrededor con guarniciones y salsas o jarabes.
Algunos instrumentos que pueden ayudarte al momento de emplatar son:
Recuerda que cuando se trata de la presentación de la comida existen tendencias y muchos consejos, pero lo importante es estar feliz y satisfecho con lo que le sirves a tus seres queridos.
Estas técnicas de emplatado son un punto de inicio para presentar tus platillos de forma más atractiva, pero no por eso debes poner freno a tu creatividad. Puedes ir probando con los distintos métodos hasta encontrar tu preferido.